Ensanche Luperón rodeado de focos de pobreza extrema

Ensanche Luperón rodeado de focos de pobreza extrema

El nombre de “Ensanche” crea una percepción de estatus, de pertenecer a la clase media, es decir un lugar donde habitan personas que pueden tener una calidad de vida moderada y con acceso a las necesidades básicas como son educación, salud, viviendas dignas y espacio recreativos.

Ciertamente, el Ensanche Luperón en sus afueras, tiene las características de un urbanismo planificado, con sus calles asfaltadas y anchas; gran parte de sus casas son espaciosas, pintadas, con techo de plato y hasta con área de jardinería.

Pero esa no es la realidad de los 14 mil habitantes del Ensanche Luperón, en su periferia se concentran focos de pobreza extrema, donde se vive en condición de hacinamiento y usurpados de espacios públicos.

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Daniel D’Oleo, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Ensanche Luperón, explicó que dentro del cinturón de pobreza denominado “conjunto de zonas vulnerables (ZV)” del Ensanche Luperón se encuentran los suburbios de “La 40” que es una manzana con seis callejones y más de 158 hogares; “María Bicicleta” o “Altos de las Flores” y “El Pulguero”.

De igual manera, está lo que ellos denominan como “Rincón Bellaco” que tiene un promedio de 5 callejones; más adentro en la Yolanda Guzmán, está “La Cuchilla” o la “Nueva Venecia” con callejones en forma de T.

Otro sector que conforma este conglomerado de hacinamiento es “Villa Colores” que tiene un promedio de 400 casas con infraestructuras frágiles y en total abandono donde viven alrededor de mil personas.

Uno de los problemas más grave que actualmente enfrenta los moradores de este perímetro es el deterioro de la infraestructura que alojaba el Centro Antirrábico Nacional. “Ninguna institución se hace responsable de esta situación lo que representa un peligro de contaminación y de seguridad porque se ha convertido en un albergue de delincuentes”, señaló Sandy Rosario, presidente de la junta de vecinos de Villa Colores, al tiempo que demanda que se reacondicione el lugar para un local que pueda albergar a la Defensa Civil o una Farmacia del Pueblo que pueda dar servicio de salud a sus ciudadanos.

Filtrantes tapados

“Cuando llueve las calles se llenan de agua entre la Pedro Livio Cedeño con Duarte por los filtrantes tapados, lo que provoca además un cúmulo de basura en los alrededores de las casas”, denunció Braulio German, presidente de la Unión de las juntas de vecinos del Ensanche Luperón.

De acuerdo con el dirigente comunitario, urge plantear un proyecto de restauración de esas tuberías porque su población ha aumentado con relación a años anteriores.

Espacios públicos

La invasión de los espacios públicos de parte de los comerciantes chinos en la zona oeste del sector afecta a las personas que viven a su alrededor. “Los comerciantes chinos no respetan nada. Las patanas no la apagan nunca lo que provoca que ese humo negro contamine todo el entorno, tumban los alambres de la energía y se parquean hasta en las entradas de las casas”, enfatizó D´Oleo.

Sus Demandas

La red de comunitarios del Ensanche Luperón demanda un drenaje pluvial acorde con la demanda del sector, un régimen de consecuencias para los comerciantes que invaden los espacios públicos, así como un operativo de limpieza y ordenamiento territorial en las zonas más vulnerables.