En su peregrinar por la defensa del medio ambiente organizaciones que tienen que ver con el tema llegaron ayer hasta el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales para solicitar formalmente a su titular Miguel Ceara Hatton, investigar el expediente completo de las dos barcazas de generación eléctrica instaladas sobre el río Ozama.

Los ambientalistas agrupados en el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente (Insaproma), reiteraron que hacen su petición amparados en la Ley 64-00, y confiados en el nuevo ministro de la institución.

Le piden indagar a fondo la Resolución 0022-2021 que modificó la licencia ambiental 0003-01 renovada el 30 de marzo del 2020.

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Indican que esa licencia autoriza la operación de la planta Estrella de Mar III en sustitución de Estrella II, y que sin embargo lo que hizo la empresa Seaboard “fue poner a operar ambas plantas de manera paralela, aparte de que el plazo de operación era por dos años y no renovable”, señalaron.

“Nosotros confiamos y esperamos que las autoridades actuales cumplan con la ley y el compromiso que hicieron con la nación”, dijeron.

El informe entregado establece la presencia de contaminantes del aire en la zona donde operan las barcazas, tales como los óxidos de nitrógeno, cuya exposición al NO2 que es el principal de estos, provoca irritación del tracto respiratorio, broncoconstricción y dificultad para respirar, ataques de asma y aumenta el riesgo de infecciones respiratorias.

Entidades

El Programa de Acción Comunitaria por el Medio Ambiente (Pacma), Comisión Ambiental por el Ozama, Red Nacional de Resistencia y por la Remediación del Daño Ambiental; Comité Nacional de Lucha contra Cambio Climático y la CTU, entregaron también estudio de científico y experto Rye Howars de la Alianza Mundial de Derecho Ambiental.