Decenas de organizaciones y plataformas de movimientos sociales y ambientales de la región suroeste y otras partes del país, advirtieron que la intención de explotación minera del Proyecto Romero, en la Provincia de San Juan, no tendrá permiso social, ya que afectaría la salud, la vida y el medio ambiente de toda la población del suroeste. Su posición fue dada a conocer mediante un documento que contiene 12 puntos, denominado “Compromiso de San Juan”, en el que plasmaron su postura con relación a los problemas socioambientales que afectan al país y que amenazan la producción de agua de la isla.

En el primer punto, las organizaciones establecen que la intención de explotación minera del Proyecto Romero, no tendrá permiso social, cuestión que consideran innegociable, ya que afectaría la salud, la vida y el medio ambiente de toda la población del Suroeste y gran parte del territorio nacional.

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Las instituciones señalan que si se permite que se inicie esa explotación minera en la vertiente sur de la cordillera Central, sería inevitable que los intereses de las corporaciones mineras avancen sobre el corazón de la biodiversidad de la isla.

Esto, conforme el documento, afectaría irremediablemente el potencial hídrico, agropecuario, agroindustrial y ecoturístico de gran parte del territorio dominicano.

Alertan que, de suceder la explotación minera, desataría una conflictividad social sin precedentes en la República Dominicana.

Integradas en el movimiento Compromiso de San Juan, las organizaciones reclamaron del Estado la atención para las comunidades campesinas que protegen los ecosistemas y cuencas hidrográficas en la región Enriquillo, Línea Noroeste, Cibao Central, Los Haitises y la Región Este del país.

Resaltaron la importancia de preservar el Proyecto Romero, debido a la importancia que reviste, a favor del medio ambiente.