WASHINGTON (AP) – El Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial concluyeron el domingo sus asambleas de gobernadores con el convencimiento de que la economía mundial ha mejorado su resistencia a las crisis financieras y que entra «de manera prometedora» al 2005.
«Es el resultado de la buena implementación de políticas macroeconómicas de los gobiernos y la supervisión de las dos instituciones», dijo Rodrigo de Rato, director gerente del FMI, cuya junta de gobernadores celebró el domingo la sesión final.
James Wolfensohn, presidente del Banco Mundial, admitió que las reuniones concluyeron dejando pendiente la tarea de buscar un entendimiento entre países pobres endeudados y los acreedores sobre la forma en que debe ser perdonada parte de la deuda y canalizada la nueva ayuda.
«Es un caso importante al que tenemos que buscarle solución en los próximos meses», dijo.
El FMI había ya informado esta semana que la proyección del crecimiento económico mundial a diciembre era de 5,0%, el más alto en 30 años, y que para el próximo año se encaminaba a un indicador menor pero todavía fuerte, del 4,3%.
La baja, según las predicciones, se debería en parte a la transición hacia altas tasas de interés que son consecuencia de los buenos tiempos y los altos precios del petróleo, cuyos efectos fueron temas centrales del debate en Washington.
Pese al buen rendimiento global, «los mercados están todavía caracterizados por un buen margen de volatilidad», dijo Lim Hng Kiang, presidente de la junta de gobernadores del FMI.
«Hemos hablado sobre los países en desarrollo y cómo podemos ayudarles a lograr las metas de desarrollo del milenio», dijo Lim, quien es ministro de Comercio e Industria de Singapur.
En ese sentido, indicó que la culminación de la ronda Doha de una mayor liberalización del comercio jugará un papel importante en la consecución de esas metas, que se proponen mejorar niveles de educación y salud a partir de una reducción a la mitad la extrema pobreza mundial hacia el año 2015.
La junta de gobernadores está conformada por 22 países, cada uno de los cuales tiene la representación adicional de muchos de los 184 miembros del FMI y Banco Mundial. Entre esos países no figura uno solo de América Latina.
«Este es un momento fuerte de la economía mundial», dijo de Rato, quien asumió el cargo hace tres meses y medio y concluía agotado su primera asamblea general.
Sugirió a los gobiernos que aprovechen el momento para «adoptar medidas de previsión para encarar los riesgos que pudiera traer el futuro».
Aun cuando las deliberaciones de los gobernadores –ministros de finanzas y presidentes de bancos centrales– se realizaron solamente el sábado y domingo, durante toda la semana hubo actividades de diverso nivel de ambas organizaciones.
La próxima reunión será en abril en Washington. Las sesiones de septiembre se consideran las más importantes de ambas instituciones debido a que pueden anticiparse resultados económicos más exactos al cierre del año.