Haití. Las autoridades haitianas organizaron el martes un funeral colectivo para 20 presos que murieron en la mayor cárcel de Haití.
Muchos familiares lloraban acongojados mientras otros contemplaban estoicamente cuando llegaron los ataúdes al sepulcro.
La falta de alimentos y medicinas ha engendrado una proliferación de desnutrición y enfermedades en los centros penitenciarios de Haití. Marie Lumane Laurore, llorando y gimiendo de dolor, se abalanzó sobre el ataúd de su hijo, gritando: “íEn este país no hay justicia!”.
Según los familiares el hijo, Eddy Laurore sufría de anemia y tuberculosis debido a las condiciones en que estaba confinado en la Penitenciaría Nacional de Haití. Había sido acusado de violación.
La representante especial de la ONU Sandra Honore dijo que 42 presos han muerto este año en Haití debido a condiciones “crueles, inhumanas y degradantes”.