Entornos digitales seguros, un compromiso en la Cumbre Iberoamericana

Entornos digitales seguros, un compromiso  en la Cumbre Iberoamericana

Eddy Skinner

En un mundo donde la innovación y los nuevos desarrollos tecnológicos y científicos como la Inteligencia Artificial implican grandes retos y desafíos que afectan los derechos de las personas, es relevante abordar los compromisos asumidos en la “Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales” de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada los días 24 y 25 de marzo, 2023, en la República Dominicana. Sobre todo, cuando es cada vez menos frecuente el uso ético, responsable y seguro de las tecnologías emergentes, entre ellas, por supuesto, la Inteligencia Artificial.

En dos entregas anteriores de artículos publicados, los cuales titulamos: 1) La Cumbre Iberoamericana, “responsabilidades comunes, pero diferenciadas” en la Carta Medioambiental; y 2) La Cumbre Iberoamericana y la ruta crítica para la seguridad alimentaria; quedó un reto pendiente para esta ocasión: la “Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en Entornos Digitales”.

Con el interés de promover principios comunes en Iberoamérica, al momento de adoptar o adecuar las legislaciones nacionales o poner en marcha políticas públicas relacionadas con la protección de los derechos y el cumplimiento de los deberes en entornos digitales, así como por las empresas, la sociedad civil y la academia a la hora de desarrollar y aplicar tecnologías, las prioridades que se promovieron en la XXVIII Cumbre Iberoamericana han sido: colocar a las personas en el centro de la transformación digital, reducir la brecha digital, y alcanzar una sociedad digital inclusiva, justa, segura, resiliente y sostenible.

Puede leer: Franklin Mieses Burgos, gloria de la literatura dominicana

En cuanto a la centralidad de la persona y sus derechos y deberes en entornos digitales, es evidente que la ola de la transformación digital puede afectar derechos y garantías fundamentales, esto implica que toda estrategia para regular el intercambio de datos e información a través de medios virtuales debe procurar el respecto de los derechos fundamentales de las personas. Esto quiere decir, que la innovación tecnológica debe ir de la mano en crear nuevas oportunidades y no acrecentar las desigualdades existentes, sobre todo, cuando el acceso a las tecnologías se ve limitado, en muchos países en desarrollo, y resulta, en ocasiones poco accesible para las personas.

El Estado no puede restringir el acceso a los servicios por deficiencias e inequidad de las tecnologías, o vulnerar a aquellos que no están en disposición de integrarse en el proceso de transformación digital. Además, la conectividad digital debe ser significativa, universal y de calidad, como parte de las políticas públicas. Muy por el contrario, la falta de medios, habilidades o competencias digitales no deben suponer una discriminación o exclusión para quienes no pueden o no están en disposición de integrarse en el proceso de trasformación digital.

Los asuntos de la agende de inclusión digital y conectividad en la XXVIII Carta Iberoamericana han sido abordados con el compromiso de que la transformación digital debe contribuir a crear entornos digitales inclusivos, abiertos y centrados en el ser humano, incluyendo niños, mujeres, adultos mayores, personas con discapacidad y grupos vulnerables, lo que permitirá reducir la brecha digital y de conocimientos; además, se asume la responsabilidad de los Estados de establecer políticas, estrategias y programas de inclusión digital para reducir la brecha digital y eliminar las barreras existentes para el a acceso a las oportunidades de la Sociedad de la Información (SI).

Ese compromiso asumido en la XXVIII Cumbre Iberoamericana se traduce en que las Tecnologías de la Información y la Comunicación estén al servicio de la gente, y por supuesto, siendo parte integral de sectores vulnerables, para que la exclusión y la brecha que es ampliamente social no sea también en el ámbito de los ecosistemas digitales.

Además, la Cumbre abordó y asumió como suya la promoción de entornos digitales seguros y confiables para que la transformación digital esté centrada en las personas, inclusiva, orientada al desarrollo, que no deje a nadie atrás, y que pueda prevenir el abuso contra las personas vulnerables. De esta forma, el elemento de la ciberseguridad, la privacidad, la confianza y seguridad de datos, se encuentran incluidos en los compromisos asumidos por los países de Iberoamérica.

La XXVIII Cumbre Iberoamericana generó amplios consensos sobre el acceso pleno a la educación, la cultura y la salud en entornos digitales inclusivos y seguros, y consideró como una misión impostergable, que toda persona tenga la oportunidad de adquirir y desarrollar las competencias digitales necesarias para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la transformación digital y desarrollarse plenamente en la Sociedad de la Información (SI), especialmente en los campos de la educación, la cultura y la salud, y así las personas puedan vincularse, de forma crítica, creativa, reflexiva y segura en los entornos digitales.

No podemos dejar de lado el riesgo inminente que implican las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC´s) se encuentra en las interacciones que realizan nuestros niños, niñas y adolescentes en los entornos digitales, es por esto, que los Estados, en la Cumbre Iberoamericana potencializan y se comprometen en promover políticas públicas, con el objeto de asegurar el respeto a la integridad, intimidad y privacidad de los menores de edad, con especial atención a las prácticas abusivas, discriminatorias y violentas de que pueden ser objeto con contenidos digitales que en muchas ocasiones resultan inapropiados para su vulnerable edad.

Por otro lado, es innegable que los Estados iberoamericanos han realizado avances en materia de gobierno digital con la adopción de la Carta Iberoamericana de Gobierno Electrónico; sin embargo, sigue siendo una tarea pendiente la simplificación y digitalización de los procesos y trámites en la administración pública. Si no superamos ese reto, se incentiva la desconfianza en las instituciones y frustraciones de los ciudadanos con los procesos burocráticos.

Es por esta razón, que los Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno en la XXVIII Cumbre Iberoamericana han declarado y decidido que el fomento de la inclusión y del emprendimiento, la mejora del clima de negocios y el incentivo del crecimiento económico dependen de un uso eficiente de las TIC´s en la gestión pública.

Además, esto fortalece los derechos de las personas y las respuestas adecuadas a sus necesidades. Y por supuesto, pretende dar respuesta a una evidente deuda: que los ciudadanos no tengan que presentar, insistente y reiteradamente documentos que ya obren en poder de la administración, especialmente, si lo han suministrado previamente, de manera electrónica, y si el Estado es poseedor del dominio de la información.