Por no ser aun parte de esa iniciativa, RD no es beneficiaría de los fondos destinados y los los pendientes para enfrentar el problema.
Por no haber formado parte como firmante de la Declaración sobre Migración y Protección de Los Ángeles, República Dominicana no es beneficiaria de los fondos que han sido destinados y se seguirán destinando para enfrentar la migración irregular y el desplazamiento forzado de personas en la región.
Esta declaración fue lanzada el 10 de junio del 2022 en el marco de la Cumbre de las Américas celebrada en la California con el objetivo de movilizar a toda la región para la toma de acciones que transformen el enfoque de la gestión de la migración en el continente y fue firmada por los jefes de Estado y de Gobierno de Argentina, Barbados, Belice, Brasil, Canadá, la Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Estados Unidos, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
La firma de RD no se produjo a pesar de que Estados Unidos ha expresado su interés por su participación. Por lo menos, así lo hizo saber Marcela Escobari, asistente especial del presidente Joe Biden y coordinadora de la declaración en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, quien ha expresado públicamente que “estaríamos muy contentos de tener a la República Dominicana”.
Los frutos de esa declaración para los países firmantes ya se están viendo: el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, acaba de anunciar la canalización hacia los países firmantes de 686 millones de dólares en asistencia «para promover una política de inmigración que es segura, ordenada y humana», fondos que se suman a los más de 1.2 billones de dólares que el Gobierno de EE. UU. ha otorgado en el marco de la Declaración de Los Ángeles, solo en 2024.
Y la iniciativa promete mucho más: los firmantes han asumido el compromiso de “convocar a los bancos multilaterales de desarrollo, a las instituciones financieras internacionales y a los donantes tradicionales y no tradicionales para examinar instrumentos de apoyo financiero para los países que acogen a poblaciones migrantes y que enfrentan otros desafíos en materia de migración, sin perjuicio de las prioridades y los programas de financiación existentes”.
Hasta ahora la razón que se ha dado para explicar por qué la República Dominica se abstuvo de participar en la firma de la Declaración de los Angeles, la dio el presidente Luis Abinader en junio de 2022), es la de que el país no había tenido tiempo para discutir el tema con el Consejo Nacional de Migración (CNM).
Aunque parece obvio que pudo haber algo más: tradicionalmente el tema de la migración en la República Dominicana ha sido muy sensitivo y muy manipulado políticamente por quienes atribuyen a Estados Unidos y otros países el interés de llevar a la República a abrir las compuertas al torrente de inmigrantes haitianos, lo que debió constituirse en un punto incómodo para el presidente Abinader a menos de dos años de ir por la reelección al cargo.
Pero la decisión del presidente Abinader de terminar su carrera presidencial cuanto termine su segundo período, le deja el camino libre de obstáculos insalvables para ingresar a esa iniciativa, a la que pareciera que el país tiene aún abiertas las puertas.
Ojalá que la próxima cumbre ministerial de los países participantes en la iniciativa (ya suman 22), que se llevará cabo en 2025 en Colombia (país donde estará la Secretaría Permanente), pueda ser la oportunidad para la entrada de la República Dominicana como el país 23.
Quizás ayuden al país a dar el paso estas motivadoras palabras de Escobari: «Para el presidente Biden, la declaración de Los Ángeles nunca fue un papel solo para firmar. Fue un llamado de acción que refleja su convicción de que trabajando con nuestros socios, mano a mano, podemos mejorar a todas nuestras sociedades”.