ENTRE LA CIENCIA Y LA FILOSOFÍA
Entrevista a Diógenes Aybar

ENTRE LA CIENCIA Y LA FILOSOFÍA<BR>Entrevista a Diógenes Aybar

POR LEÓN DAVID
1. -Aclárame qué es para ti un científico.
-Un científico es pura y simplemente quien hace ciencia.  Para entender mejor qué es un científico es mejor primero definir qué es la ciencia.  Ciencia es todo saber sistematizado. 

Todo conocimiento que implique al mismo tiempo a) un conjunto de información, b) un ordenamiento lógico y categórico de esa información, y c) una metodología para la obtención y validación de la información, se puede llamar ciencia.  Esto implica que, de acuerdo a las características b) y c) antes expuestas, puede haber muchas clases de ciencias; y en efecto hay y ha habido muchas clases de ciencias. 

Lo que hoy llamamos ciencia (con presunción de exclusividad) es la ciencia moderna, fundamentalmente positivista; se caracteriza por la siguiente metodología: a) el investigador hace una hipótesis (explicación posible de la estructura causal de un fenómeno observable) sobre algún asunto observable, b) el investigador propone experimentos o correlaciones de observaciones diversas en la naturaleza, donde determinadas situaciones predichas por la hipótesis pueden ser observadas, estas observaciones deben ser pasibles de ser ejecutadas de manera independiente y ser reproducibles por cualquier investigador; y c) se compara lo observado con lo predicho por la hipótesis, si la observación valida la predicción de la hipótesis, ésta se considera una teoría válida, si no, la misma es descartada por otras que deberán ser sometidas al mismo proceso de falsación.  Si la hipótesis no es pasible de ser sometida a esta prueba no es considerada científica.

2. -¿Cuáles son las principales limitaciones del hombre de ciencia contemporánea?

-El hombre de ciencias tiene hoy tres limitaciones; por un lado la mayoría de aquellos que se dedican a la ciencia carecen de formación filosófica para poder discernir cuándo se está violando principios bajo los cuales está supuesto a hacer sus planteamientos, por eso aparecen interpretaciones de resultados experimentales que, a la luz de una correcta interpretación filosófica, son disparatados.  Por otro lado, entre la mayoría de los científicos, hay un casi virtual desconocimiento de la epistemología en cualquiera de sus vertientes, desconociendo así que son constructores del conocimiento que la humanidad tiene sobre su realidad, y que por lo tanto deben conocer el contexto metodológico, conceptual y axiomático bajo el cual se construye el conocimiento que los mismos están generando.  Por último, aunque parezca extraño dicho por un científico, muchos de los científicos aún creemos en el principio de autoridad, olvidando que la única autoridad a la que deben rendir honor es La Verdad, muchos respondemos a intereses ocultos o a egoísmos minúsculos y por eso le cerramos el paso a ideas nuevas sin someterlas al tribunal de la metodología científica antes descrita.

3. -¿Puede la ciencia mostrarle a ser humano cuál es la vía de su perfección y felicidad?

-La respuesta a esta pregunta es simplemente No.  La ciencia moderna sólo trata de explicar los fenómenos observables; la vía para alcanzar la perfección y la felicidad es materia de otro ámbito.  La ciencia es una actividad humana, ese otro ámbito trasciende toda actividad humana, da sentido a la actividad humana, define a cada ser humano frente a sí mismo y la esencia de la existencia, no frente a otros humanos ni la estructura de la sociedad en que vive.  Llamémosle a ese otro ámbito “Trascendental”, aquel de donde nos viene la conciencia de ser, de existir, comprendámoslo o no, todos nos sabemos a nosotros mismos, y para ello no necesitamos observar ni medir nada, no necesitamos conceptualizar ni analizar, ninguna lógica es necesaria, todas esas cosas son actividades humanas, que para existir necesitan que exista el humano primero, no la idea de lo humano, sino el humano en sí mismo.  Aquello que define el marco de la actividad humana, más allá de toda moral relativa, es la ética y ésta nos llega de allá de lo trascendental.  En la actividad, haciendo uso de nuestro libre albedrío, podemos obrar contrario a la ética, cuando esto hacemos nos alejamos de lo perfecto y nos hacemos infelices, aunque lo neguemos lo sabemos bien en le fondo.  La ciencia no tiene manera de trazar normas a la ética, es como esperar que el hombre trace normas a Dios.

4. -¿Se ocupa la ciencia de eso que tradicionalmente llamamos “lo verdadero”?

-Lo verdadero es lo que subyace detrás de todo lo que observamos, es lo que lo hace ser y devenir.  Todo lo que conoce el hombre, lo conoce a través de los sentidos, menos a sí mismo, a quien conoce de forma inmediata, sin la mediación de sentido ni de pensamiento ni lógica alguna; yo sé que yo soy, antes de comprenderlo o de intentar pensarlo.  Sabemos que lo que el hombre conoce no es más que lo que los sentidos le presentan a través del cerebro, y sabemos además que los sentidos y el cerebro nos engañan y nos presentan una imagen construida y distorsionada de la realidad que los estimuló.  Es también sabido que quien sueña piensa que lo que sueña es verdadero; tanto en el sueño como en el mundo de los despiertos podemos movernos porque cumplimos sus reglas, son las reglas con que el cerebro le permite a nuestro cuerpo desenvolverse en el mundo (sea el “real” o el del sueño).  El hecho de que nos podamos desenvolver en el mundo de los “perceptos” no significa que éste sea “lo verdadero”.  Lo verdadero no es lo que los sentidos nos dan, sino aquello que permite que los sentidos funcionen y nosotros podamos percibir y tener conciencia.  La ciencia estudia aquello que se nos manifiesta a través de los sentidos,  lo observable (lo que llamamos el fenómeno), no lo que subyace ese fenómeno, que es lo verdadero.  Pero la ciencia, cuando se aplica con absoluta observancia metodológica nos educa, nos fortifica la mente con lógica y discernimiento, para poder distinguir lo engañoso de lo lógica y objetivamente “verdadero”.  Una mente poco diestra en la ciencia puede ser fácilmente presa del engaño.  La ciencia es un buen instrumento para distinguir “explicaciones” engañosas, simple supersticiones y fantasmagorías de aquello que es una descripción correcta del fenómeno que acontece ante nuestros ojos; pero no nos da el conocimiento de “lo Verdadero”, pues esto sólo se puede conocer sin intermediación de los sentidos y los conceptos (lógica), sólo puede ser conocido por “revelación”, empatía o identificación entre el sujeto conocedor y lo revelado.

5. -¿Puede la ciencia prescindir de la filosofía?

-Una ciencia puramente práctica y utilitaria puede prescindir de la filosofía, pero estaría muy limitada, no llegaría muy lejos antes de ser plagada de paradojas y contradicciones, imposibles de resolver sin subir al plano de los principios filosóficos y epistemológicos; una ciencia sólida define sus principios y conceptos fundamentales en el plano de lo filosófico.  Cuando una ciencia permanece en el ámbito de lo práctico (empírico y teórico) llega un momento en que su avance se estanca y se acumulan contradicciones irresolubles (paradojas), indicación ésta de que los fundamentos epistemológicos y los conceptos fundamentales de esa ciencia deben ser revisados; y esto sólo puede ser hecho en el ámbito de lo filosófico.

6. -En el Campo de la ciencia ¿Quiénes son tus modelos?

-René Descartes, por su mente diáfana y metódica; Enmanuel Kant, por saber establecer tan claramente los fundamentos epistemológicos de la ciencia moderna, delimitando sus alcances y litaciones; y Albert Einstein, por la manera brillante como supo combinar la epistemología para delimitar y definir sus postulados fundamentales y la intuición para combinar de forma sintética las observaciones hechas por otros y las inferencias a que conducían la aseveración de los principios en que se fundamentó.

7. -¿Puede la ciencia decirnos algo fiable acerca de lo que puede haber más allá?
Desarrolla tu opinión al respecto.

-La ciencia (moderna) no puede decir nada comprobable de lo que hay más allá.  Eso no significa que quien haya tenido la experiencia de estar en contacto con otros ámbitos de la existencia a través de medios diferentes al de los sentidos no pueda “traducir” su experiencia al plano de los símbolos y darnos una idea de lo que ha conocido; pero esto no es científicamente comprobable, pues es imposible de ser sometido a la metodología de la ciencia moderna para su comprobación o negación.  La ciencia sí puede ser utilizada para desembarazarnos de la ilusión de lo real que nos crean los sentidos si creemos en ellos sin entender cómo éstos funcionan, y asimismo nos permite concluir de forma irrevocable que más allá de los fenómenos y de lo que nos revelan los sentidos existe una cosa que podemos llamar trascendental porque trasciende y subyace los fenómenos y los sentidos; es decir, la ciencia nos dice “sí, hay un más allá”, pero no puede describirlo.  ¿Es cognoscible el “más allá? Sí, pero este conocimiento es individual porque, aunque podamos construir símbolos para explicar lo encontrado, los símbolos son fríos y no revelan lo realmente vivido, y además la simbología casi siempre es distorsionada por aquellos que no han tenido la misma experiencia.

8. -¿Quién es Diógenes Aybar?

-¿Cómo decir quién soy sin caer en la equivocación de definirme por lo que hago, mi origen biológico, social y cultural? Como dijo Paxi Andión “Soy como todos y sé a donde el agua me lleva”.  ¿Qué hago? Ciencia y filosofía ¿De dónde vengo? Soy dominicano, nacido en Santiago de los Caballeros en 1954.

dmaybar@yahoo.com

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