POR LEÓN DAVID
1. ¿QUÉ ENTIENDES TÚ POR «POESÍA» Y QUÉ HA SIGNIFICADO PARA TI?
Mi definición de poesía la realizo desde el poema mismo. Si tomara la parte de mi obra que se refiere a este oficio, sé que daría por lo menos un libro en verso, ya que el tema del oficio de escribir lo he asumido como uno de los más apasionantes. En mis poemas existen numerosas definiciones de la poesía, a la que considero un torrente de intuición capaz de arrastrar la sensibilidad del ser humano. No por casualidad los grandes textos religiosos están escritos en verso. Por algo la poesía es el género creador de los dioses.
La poesía ha significado para mí otro modo de ser o no ser un instrumento de la palabra redentora que sólo se alcanza en el poema verdadero. Creo que el mundo sin poesía es creación a medias. No es casualidad el hecho de que la Biblioteca de Alejandría: «Arde todavía en la memoria de los hombres».
2. ¿EN QUÉ COINCIDEN Y EN QUÉ SE DIFERENCIAN LOS MÁS DE DOCE POEMARIOS QUE HASTA AHORA HAS PUBLICADO, Y QUE INCLUYEN TÍTULOS COMO «AMOR A QUEMARROPA», «VUELTA AL CANTAR DE LOS CANTARES», «LOS ESTADOS UNIDOS EN LA CAMA», «EPIGRAMAS DEL ENCUBRIMIENTO DE AMÉRICA», «POEMAS POSBÍBLICOS» Y «MADRID ERA UNA MUCHEDUMBRE»?
Para esa respuesta precisaría de mucho más espacio que el limitado de esta entrevista. He abordado la poesía en numerosas vertientes: la amorosa, la metafísica, la social, la humorística, la sacra, la irreverente y hasta la infantil. Cada poemario es un reto. Lo asumo como parte de un selecto grupo de poetas como Fernando Pessoa, César Vallejo y Manuel del Cabral, en fin los creadores que han sido capaces de cantar en verso de muy variadas formas, sin nunca ceder a la conciencia de oficio ganada con altura. Por eso, aun dentro de una misma temática como la erótica se puede ver en mi obra la variedad, por ejemplo en libros como «Amor a quemarropa» y «Vuelta al Cantar de los Cantares», claro está, fruto de una conciencia temprana desde los primeros pasos por este oficio.
3. ¿QUÉ FUNCIÓN CUMPLEN EL EROTISMO Y LA SÁTIRA EN TU OBRA POÉTICA?
Creo que en un mundo sin salida, el erotismo y la sátira son dos buenas puertas de escape. Por lo que, en un país risible, la carcajada es, más que un asunto de estado: asunto de todos. El dominicano es el pueblo de la alegría, aquí la gente es feliz a pura sombra, a puro dolor y a puro apuro. El erotismo es esencial en la composición sexual dominicana. Por consiguiente, en poesía he hecho del erotismo y la sátira las banderas de obra. No importa el tema que aborde, siempre la sátira se sale con la suya, aun con temas tan serios como el del origen del hombre, te lo reafirmo con un epigrama incluido en mi primer libro bajo el título: «Ahora escalera abajo»: «No/no descendemos del mono/ni de hembra y varón alguno/descendemos/de un hotel». Sin embargo, abordo el tema religioso con mucha seriedad en libros recientes como «Poemas posbíblicos», el cual comienza nada más y nada menos que con una serie de monólogos en los que asumo el discurso de Jesús, desde una óptica de fin de milenio. En el libro «Epigramas del encubrimiento de América», hago una sátira continental de este hecho, y de los equivocado que estaban ambos bandos, el de los pro-hispanistas y el de los afroindigenistas, y ni Colón con su pinta de niña de santamaría se salva de la sátira. La sátira y el humor campean por otros de mis libros, «Los estados unidos en la cama», considerado por la crítica como la mejor sátira sobre el enredo de Bill Clinton y la «señorita» Monica Lewinky. Incluso, hace unos cinco años te dije que estabas incluido en un libro titulado «Poemas personales» (que escribí en Nueva York en 1988), lo que te extrañó bastante, y me dijiste: «Me gustaría conocer ese texto en que me haces un homenaje, pero hay que tener cuidado, porque tú eres un poeta que se burla de todo». Efectivamente, aun en esos poemas tan personales escritos fuera del país, se refleja esa carga de sátira, a personajes como Pedro Santana: «Uno de esos generales/que generalmente degeneran/generando/malestar general». En mi último libro «Madrid era una muchedumbre», en homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de marzo español, hay mucha sátira al tema de la guerra, pero de manera respetuosa hacia las víctimas de esta guerra de Iraq.
4. HAS ESCRITO CUENTOS INFANTILES POR LOS QUE HAS SIDO PREMIADO… ¿QUÉ PIENSAS DE LA LITERATURA INFANTIL EN NUESTRO PAÍS, DE LOS AUTORES, Y CUÁL EN SU IMPORTANCIA?
He descubierto con la literatura infantil la posibilidad de llegar a los niños, porque con la experiencia de mi segundo hijo vi la necesidad de crear nuevos cuentos para chicos, porque cuando tienes un hijo y se te acaban los cuentos, hay que inventar. De esa necesidad nació mi narrativa para niños, ya que con el nacimiento de mi hijo mayor escribí un par de libros de poesía infantil que nunca he publicado. Con el cuento «Balle Nita y el Pez Cador», gané el Premio Nacional de Literatura Infantil de 2000, luego publique «Erase un país tropical», ambos han alcanzado la segunda edición y ocupan un lugar de honor en miles de niños.
La literatura infantil en nuestro país tiene creadores valiosos, sobre todo autoras ligadas al mundo docente. Esta literatura debe hacerse llegar a los centros educativos. Hay demasiado bombardeo de literatura extranjera… Es pertinente crear un programa con los autores que escriben para niños, y que sus textos puedan entrar en las aulas, ya sea de la mano del maestro o de la del escritor.
5. A VUELO DE PÁJARO BRÍNDANOS TU OPINIÓN DE LA VIDA LITERARIA DOMINICANA DEL PRESENTE?
Dista mucho del dinamismo literario de los años ochenta, cuando irrumpió la generación de la que formo parte, junto a Manuel García Cartagena, Carmen Sánchez, César Sánchez Beras, Ylonka Nacidit Perdomo, Aurora Arias, Ángela Hernández y otros. Aunque a pesar de la crisis hay que reconocer mayor dinamismo en géneros como el Teatro, también los esfuerzos de la Secretaría de Estado de Cultura creando un gran movimiento de talleres literarios que debió efectuarse a final de la década de los ochenta, pero en esos tiempos la promoción de la cultura no era una prioridad para los políticos. Se siente la ausencia de una gran tertulia como la que se efectuaba en la capital bajo la luz irrepetible de Juan Bosch y Pedro Mir, pero reconociendo el aporte de la Tertulia de Natacha Sánchez, aun vigente y símbolo de aquella época. Urge que la Biblioteca Nacional deje de ser una calamidad bibliográfica, que se llene de libros y de jóvenes con deseos de crecer a través de la lectura.
6. TU EMPEÑO ACTUAL SE CENTRA EN ALGO QUE TIENE UN NOMBRE: EDUCARTE… ¿QUÉ ES ESO?
La Fundación para la Educación y el Arte (Educarte) es un proyecto educativo y cultural que formé en el año 2000, junto a Rafael García Romero, Silvia Acosta Velásquez, Rafael Castro Casimiro y Bernardo Acosta. Tenemos varias colecciones de cuadernos educativos para exaltar nuestros valores: Juan Pablo Duarte, Salomé Ureña, Eugenio María de Hostos, Pedro Henríquez Ureña, Manuel del Cabral, Juan Bosch y Pedro Mir. Ediciones ilustradas y hasta para colorear nuestros símbolos patrios, también una serie de literatura infantil, programas culturales en las escuelas, talleres para maestros, y mucho más. Pueden verlo en nuestra página web www.fundacioneducarte.org
7. ¿QUÉ HACER PARA QUE EL LIBRO DOMINICANO SEA MÁS LEÍDO Y CONOCIDO FUERA DE NUESTRAS FRONTERAS?
En primer lugar el libro dominicano está lejos de ser leído en nuestro país. Urge una campaña de incentivo a la lectura que, por supuesto, ponga las obras en mano de los «posibles» lectores. El trabajo es arduo. Hay que tener cuidado con los textos escogidos para esta tarea, porque no necesariamente se pueden ver en nuestro medio los mismos resultados logrados en otros países, es decir no se debe subestimar el trabajo de los animadores de nuestro país, de quienes han hecho del estímulo a la lectura su bandera de la dominicanidad.
En cuanto a la divulgación del libro fuera de nuestras fronteras, te digo que el último que hizo un intento al respecto, y claro con lo que le convenía divulgar, fue el dictador Trujillo. Lo efectuó a través de las embajadas dominicanas acreditadas en las principales capitales del mundo. Hay que relanzar las grandes figuras de nuestras letras, para eso se necesita una voluntad de Estado.
8. ¿QUIÉN ES TOMÁS CASTRO BURDIEZ?
Alguien que muy temprano supo que su reino no estaba en la prosa ni en el cielo, sino en el verso, y que a todo renegó por la poesía. Vivió «entre la espada y el espejo», consciente de que el poeta «tiene los pies en el barro y la cabeza en las estrellas».