Florida— Una docena de botellas de vino francés llegaron el lunes a la Estación Espacial Internacional… pero no son para los astronautas, sino para una investigación.
El vino tinto Bordeaux se añejará un año allá arriba antes de regresar a la Tierra. Los científicos analizarán cómo la ingravidez y la radiación espacial afectan el proceso de añejamiento. La meta es desarrollar nuevos sabores y propiedades para la industria alimentaria.
Las botellas fueron enviadas en una cápsula de Northrop Grumman que se lanzó desde Virginia el sábado y llegaron a la estación espacial el lunes. Cada una iba dentro de un contenedor de metal para impedir que se rompiera.
Universidades de Burdeos, Francia, y Bavaria, Alemania, participan en el experimento de Space Cargo Unlimited, una compañía de Luxemburgo.
Para la fabricación de vino se utilizan levadura y bacterias, e involucra procesos químicos, por lo que esta bebida es ideal para su estudio en el espacio, dijo el director científico del experimento, Michael Lebert, de la Universidad de Erlangen, campus Nuremberg, en un video de la compañía.
El vino añejado en el espacio será comparado con vino Bordeaux añejado en la Tierra. Lo que sobre será enviado a los que ayudaron a financiar la investigación, según una vocera de la empresa.
Esta es la primera de seis misiones espaciales planeadas por la compañía para los próximos tres años relacionadas con el futuro de la agricultura, dados los profundos cambios que están ocurriendo en nuestro mundo.
“Esta es una aventura que sólo pasa una vez en la vida”, dijo Nicolas Gume, director general y cofundador de Space Cargo Unlimited, en un comunicado.
La NASA está permitiendo el acceso a la estación espacial a más oportunidades de negocios como esta y, a la larga, incluso misiones privadas de astronautas.
En la cápsula Cygnus que arribó a la estación el lunes hay diversas iniciativas comerciales, incluido un horno para galletas con chispas de chocolate y muestras de fibra de carbono que la automotriz italiana Lamborghini usa en sus vehículos deportivos.
La cervecería Budweiser ya ha enviado semillas de cebada a la estación espacial, con la idea de convertirse en la bebida a elegir en Marte.