Ser padres y educar a nuestros hijos es una de las tareas más bellas e importante que realizamos en nuestras vidas. Sin embargo y aunque que nos preparamos casi para todo en la vida, es común escuchar a padres decir que no recibieron preparación formal acerca de cómo educar y criar a sus hijos.
Es cierto que nadie nos puede dar un manual de cómo ser padres, pues cada hijo es diferente y por tanto necesita una manera distinta de incidir en su formación. Sin embargo, hoy existen muchas charlas, talleres y escuelas para padres que pueden darnos una orientación de cómo ejercer la paternidad de una manera eficaz, así como la oportunidad de aprender de los expertos, y por qué no de las experiencias y errores de otros padres, a fin de no repetirlos
Errores más comunes al educar a nuestros hijos
1) No conocer a nuestros hijos: es fundamental conocer a nuestros hijos, pues lo que puede ser una buena herramienta de formación y disciplina para un niño, quizás no lo sea para otro, ahí radica la importancia de conocer sus gustos e intereses, así como su carácter y su forma de ser. Debemos reconocer sus virtudes o puntos fuertes y trabajar sus debilidades.
2) No escuchar a nuestros hijos: ¡este es otro gran error! A veces debido a un patrón muy autoritario, en otras ocasiones, por falta de tiempo no escuchamos sus intereses. No dejamos que nos expliquen cualquier situación, cortándoles el tema que iniciaron, sin dejarlos hablar por falta de paciencia o por asumir una posición de manera unilateral, perjudicando la comunicación.
3) Falta de autoridad o desautorización entre los padres: no tener límites claros, establecidos con anterioridad, o peor aún la desautorización de una de las figuras parentales, así como la falta de un criterio unificado en ambos padres, puede llevar al niño a confusión y desconocer qué se espera de él. Mientras que la falta de autoridad puede llevarlo a la permisividad.
4) Sobreprotección: es uno de los errores más frecuentes en la actualidad, queriendo dar tanto a los hijos y cuidarlos de cualquier fracaso, tendemos a mutilar sus capacidades. No lo dejamos aprender a valerse por sí mismo, basados en el temor de que no le pase nada malo; este temor implica desconfiar de las capacidades del niño.
5) Irrespetar su personalidad: ¡este es otro gran error! ya que cada niño es único, irrepetible e inigualable, y esperar de ellos lo mismo que hacen los demás no es justo. Debemos tomar en cuenta la personalidad de cada uno, no todos deben alcanzar las mismas metas ni en el mismo tiempo que los demás, sobre todo, cuando hay hermanos, debemos brindarles la misma dedicación, amor y formación en valores, pero la forma de guiar debe ser diferente entre uno y otro.
6) Gritarles: los gritos o pleitos no educan, no disciplinan, muy por el contrario, ponen en evidencia la falta de autocontrol y de autoridad de los padres. Los gritos generan miedo en lugar de autodisciplina y consciencia. Si los niños se acostumbraran a estos gritos, lamentablemente luego no reaccionan sino es a través de la agresión. Los que buscamos es crear conciencia y autodisciplina, lo cual se logra a través del dialogo y la reflexión.
7) Incongruencia en el decir y actuar: es conocido por todos que las acciones hablan más que las palabras. Muchas veces decimos una cosa y hacemos lo contrario, nuestros hijos observan y copian este modelo. Debemos predicar con el ejemplo.
8) Compararlos: las comparaciones no son buenas, recurrir a comparaciones con sus hermanos, amigos o hasta con uno mismo llevará a lacerar su autoestima. Poner ejemplos de otras personas como modelo a seguir, es muy diferente a compararlos con alguien.
9) Pelear por todo o castigar sin medida: Hay acciones que son propias de la edad, que deben ser corregidas para educar y otras que ameritan una concientización para que el niño cambie su comportamiento; debemos sopesar si la acción fue grave, y si amerita una consecuencia severa.
10) La falta de comunicación: mientras que una comunicación afectiva y asertiva crea vínculos a adecuados en todas las relaciones mucho más en las de nuestros hijos. La falta de una buena comunicación genera una relación disfuncional.
11) Creernos padres perfectos: Es probable que muchas veces nos equivoquemos, aunque tengamos la intención de hacerlo todo bien. Lo importante es detenernos y reflexionar sobre lo que estamos haciendo y cómo debemos cambiarlo. La reflexión es más eficiente si ambos padres la realizan y se alinean en torno a las metas en la formación de los hijos, deben estar unidos como padres, a un que no lo estén como pareja.
Tips importantes para la buena crianza:
-Demuestre cariño diariamente.
-Cree vínculos de confianza con sus hijos-
-Revise que tipo de autoridad implementa.
-Refuerce atreves de halagos y afirmaciones positivas.
-Busque mantener un clima de paz en el hogar.
-Ponga reglas y límites claros.
-Incentive la autonomía en sus hijos.
-Sea un ejemplo para sus hijos.
-Eduque a sus hijos y fórmelos en valores.
-Dedique tiempo para conocer a sus hijos.
-Respete la personalidad, gustos e intereses de sus hijos
-Potencialice sus talentos. La autora es psicóloga y educadora, directora y fundadora de MLC SCHOOL Twiter: @MLC_Schoolrd @SVirginiaP Instagram: @pardillavirginia.