Para muchos hombres, afeitarse es probablemente algo inusual, ya que preferirían ir a la barbería y que sea un peluquero que haga ese trabajo, sin embargo, hay muchos otros que sí hacen se afeitan a sí mismos, y al hacerlo, quizás cometen algunos errores que probablemente desconocen.
A pesar de que existen muchas técnicas para afeitarse, también existen prácticas que se realizan muy habitualmente y que no son las adecuadas. Una forma de darte cuenta de que si tras realizar la afeitada cometiste algún error, es si terminas con la cara llena de cortes, con la piel irritada y/o con sensación de quemazón.
A continuación le presentamos los errores más comunes que cometen los hombres al afeitarse:
1.- Pensar que solo basta con mojarse la cara antes de afeitarse
Todos saben que para comenzar el afeitado hay que mojarse, pero un error común es hacerlo con poca agua y fría. Los expertos coinciden en que lo ideal para abrir los poros es partir con agua caliente: ya sea dándote una ducha o aplicando toallas humedecidas con agua caliente en la cara. Entre pasada y pasada también es importante volver a hidratar la cara con agua caliente y sólo para finalizar, aplicar agua fría para cerrar los poros.
2.- No usar los productos adecuados
Son muchos los hombres que, a la hora de afeitarse, tan solo rasuran su barba sin preocuparse de hidratar y suavizar la piel. Lo cierto es que existe un amplio abanico de productos destinados a mejorar la salud de de la piel antes, durante y después del afeitado. Empezando por cremas y jabones de afeitar.
Existen muchas posibilidades para proteger la piel de la agresividad de las navajas y cuchillas que, evidentemente, tienen un papel muy positivo en la cara.
También es importante destacar que no es recomendable comprar la alternativa más económica, porque esas suelen tener poco filo y se oxidan mucho antes.
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3.- Pasar la cuchilla de forma descuidada
Ya sea por descuido o por afeitarse demasiado rápido, muchos hombres suelen pasar la hojilla sobre granitos o heridas. Lejos de desaparecer o atenuar las lesiones cutáneas, si las mismas son lastimadas, la piel reaccionará provocando mayor dolor y demorando mucho más en sanarse.
Afeitarse es una tarea costosa, sobre todo porque no siempre sale bien a la primera. En muchas ocasiones, no siempre sirve con una sola pasada. Se debe pasar y pasar la cuchilla o la navaja hasta que pueda con todos los pelos.
4.- Afeitarse a contrapelo
La regla de oro: Siempre hay que pasar el filo en la dirección en la que crece la barba. Para averiguar cuál es sólo tienes que pasar tus dedos por la cara y sentir el contrapelo. Si pasas la cuchilla en la dirección contraria, lo más probable es que termines con una serie de motitas de sangre en tu cara.
La teoría de afeitarse a contrapelo parece razonable: «Si nos afeitamos en el sentido contrario a la dirección en la que crecen los pelos, los levantaremos y nuestro afeitado será más apurado». Y, en parte, tiene su punto de razón. El problema es que, con el afeitado en esta dirección, se crean más heridas sangrantes en la piel que si se afeita en la dirección en la que crece el pelo.
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5.- Afeitarse con una sola mano
Utilizar una mano para pasar la maquina es un error muy común. Para obtener un buen resultado y evitar la irritación, ocupa una mano en estirar la piel de tu cara y con la otra pasa la cuchilla. Estirar la piel es uno de los pilares fundamentales del rasurado facial: el filo se desliza mejor y colocas los poros a favor de ella.
6.- Apretar cuando un pelo no sale
Siempre existe algún pelo que, por mucho que se le pase la maquinilla, no sale. Entonces muchos optan por apretar la cuchilla y presionarla hasta que salga. Esta presión excesiva irrita la piel, e incluso ha podido crear algún corte. Y cambiar un pelo por un corte no resulta una buena idea, sobre todo cuando es posible afeitarlo de otras maneras más respetuosas con nuestra piel.
Una de esas maneras es pasar la afeitadora en repetidas ocasiones, sin presionar. Si así tampoco sale, podemos probar a mojar la zona con agua caliente, añadir crema afeitadora y volver a pasar. De esta manera, tendremos muchas más probabilidades de terminar con él sin causar irritaciones.
7.- Pasar la toalla cuando al terminar de afeitarse
Al terminar la afeitada, muchos hombres suelen pasarse la toalla por la cara para secarla más rápido, si embargo, esto uno de los errores más comunes y a su vez más garrafales.
La manera de evitar estos problemas es usar una toalla para secar la cara, pero de manera diferente. En vez de frotarla contra nuestra piel, secaremos los restos de agua a pequeños golpecitos, sin deslizarla. Secará igual, y evitaremos agredir en exceso nuestra piel.