¿Sabías que en Latinoamérica, de cada 10 personas que ingresan a un hospital al menos 4, se encuentran en estado de malnutrición?.
En la actualidad observamos que el ser humano se encuentra afectado por los dos extremos de la malnutrición: el exceso (sobrepeso / obesidad) o el defecto. Ambas pueden cursar con deficiencias de nutrientes, alteración de la respuesta inmunológica, así como pérdida de masa muscular, relacionada a peor pronóstico clínico.
Los internamientos se producen por algún tipo de injuria: procesos infecciosos, inflamatorios, traumas, necesidad de cirugía o la falla de algún órgano. En ese contexto, el cuerpo tiene necesidad aumentada de energía, proteínas y ciertos nutrientes. Sin embargo, debemos recordar que en situación de enfermedad hay pérdida del apetito y es frecuente que se suspendan las comidas para realizar procedimientos diagnósticos y terapéuticos.
Entonces qué tenemos en definitivas? pacientes que podrían estar en malnutrición, con necesidades nutricionales aumentadas y que reciben menos nutrientes producto de la misma enfermedad. La evidencia científica nos indica que hay mayor riesgo nutricional en pacientes oncológicos, pacientes de cuidado critico y enfermedad respiratoria, seguidos de enfermedad de la vía digestiva, así como pacientes quirúrgicos. Como vemos, cualquier diagnóstico que implique un internamiento podría poner en riesgo a un paciente.
Los pacientes malnutridos presentan mayores complicaciones infecciosas, respiratorias y permanecen más tiempo ingresados. Son más propensos a perder su masa muscular, a requerir ventiladores, a perder fuerza y desarrollar fragilidad por meses o años posterior al ingreso. La malnutrición incrementa el costo de un paciente de 30 – 70%.
¿Qué podemos hacer?. Existen herramientas o cuestionarios que con simples preguntas, realizadas al momento del ingreso podrían identificar si hay malnutrición previa o riesgo de estarlo. De esta forma se crea una alerta que permite dar seguimiento al paciente y un personal capacitado puede monitorizar la ingesta y el peso, evitando el desarrollo de malnutrición durante la hospitalización. En el caso de los pacientes que se encuentren en cuidado crítico o en una condición que les impida comer normalmente, deben recibir terapia nutricional por un especialista de forma temprana para evitar complicaciones asociadas a la malnutrición.
Durante esta semana, SODONUCLIM, se une a la Sociedad Americana de Nutrición Parenteral y Enteral, ASPEN, como su embajador en el país, llevando la voz de alerta de las consecuencias de la malnutrición y la importancia de identificar e intervenir de forma temprana. Úneta a nosotros!
Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a: sodonuclim@gmail.com / @sodonuclim.