Que el Proyecto Anticanon organice un encuentro anual de escritoras que este año será el quinto, es una manera de identificación, de pensar juntas, de encontrar su obra y leerse, por esto el lema “Conocernos para reconocernos”. Por tanto, la convocatoria para el sábado no es en modo alguno una vía para entrar en conflicto con los escritores. No es una guerra.
Al contrario, a nombre del colectivo, Lauristely Peña Solano invita a los hombres a participar y conocer más la literatura escrita por mujeres.
Lamenta que todavía en República Dominicana las autoras luchen por la representación correcta y las oportunidades igualitarias. Así, esta iniciativa permite llenar el nicho de subrepresentación en el que son situadas en términos de políticas públicas culturales y generar sus propios espacios de valoración, crecimiento y reconocimiento.
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Es una actividad ambiciosa en la que caben escritoras de todo el país y la diáspora, de todas las edades y géneros literarios y no literarios también, publicadas y no publicadas.
La amplia agenda tuvo de preámbulo una conferencia de la doctora Celsa Albert, historiadora e investigadora, autora de textos de historia, cultura y literatura. Incluyó talleres formativos virtuales y una exposición fotográfica de escritoras.
Abarca una extensa carpeta de actividades lúdicas, artísticas, de análisis y de formación, como escenario que respalda el crecimiento colectivo, y sobre todo, Peña Solano resalta la buena receptividad al llamado congreso tras congreso, la colaboración y la participación entusiasta.
Pasa balance a los otros cuatro encuentros y asegura que han obtenido ganancia, desde las reflexiones de las mesas de trabajo de las que surgen programas de capacitación académica rigurosa, hasta la vinculación entre las escritoras y las posibilidades de interacción, de reconocimiento.
“En estos cuatro años estamos más cerca, nos conocemos mejor, estamos más representadas en los espacios culturales y más conscientes de la participación de otras. Es escritoras a favor de las escritoras, en nombre de las escritoras, por y para las escritoras”, proclama.
¿Qué escriben?
Como si las mujeres fuesen especímenes aparte, en tantas ocasiones algunos han querido colocar su trabajo como distinto, como si vivieran un universo diferente.
Peña Solano responde a esto con la aclaración de que trabajan todas las áreas en las que son capaces de pensar los seres humanos. Significa que no hay exclusividad, particularidad ni veda.
“La diversidad es tan amplia, desde las investigadoras, que profundizan en fenómenos científicos o sociales, las historiadoras que investigan y escriben para cambiar nuestra historia hegemónica, las de ficción que abordan todos las situaciones problemáticas de la sociedad, hasta las que trabajan desde el intimismo y sus experiencias particulares, no hay temas que no toquemos las dominicanas”, asevera.
¿Autocensura?
Peña Solano define la autocensura como una arista que solo podría confirmar cada autora de manera particular, si siente que hay zonas a las que no pueda acceder, espacios grises. “No me atrevo a responder en colectivo, en cuanto a mi no hay autocensura”.