Las escuelas se han convertido en campos de batalla donde aflora la agresividad y violencia. Fuente externa
Lejos de ser el ideal lugar seguro, las escuelas de República Dominicana se han convertido en ambientes peligrosos, que amenazan con la seguridad e integridad de los estudiantes, como se ha podido ver en los últimos hechos violentos registrados en diversos planteles del país.
Los conflictos entre estudiantes han provocado desde heridas graves hasta muertes, ante la mirada atónita de la sociedad y de las mismas autoridades, llamadas a mejorar, no sólo la calidad de la educación, sino también, la seguridad en las escuelas.
Ante esta realidad, sectores llaman a reforzar la presencia policial en los planteles, así como intervenir estos centros con programas educativos y de tolerancia, que permitan disminuir los niveles de agresividad, que cada vez son más frecuentes.
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La psicóloga y psiquiatra Francis Báez, cita factores como la descomposición social, el uso y abuso del alcohol, sustancias prohibidas y la desfragmentación de las familias, como los responsables de que estos casos se tornen recurrentes.
“Muchos de esos adolescentes hoy están utilizando vape, tomando alcohol, manejando trastornos disociales o algún tipo de disfuncionalidad familiar, lo que provoca trastornos del estado de ánimo y la forma de ellos expresarlo es con rebeldía y violencia”, afirma.
Asimismo, ve en el uso no supervisado de videojuegos de violencia, como una de las causas de estos hechos, ya que crean en el niño y adolescente, una sensación de normalidad en el uso de la violencia, que les desconecta de la realidad, situación que se había denunciado con anterioridad.
“Veniamos alertando sobre aquellos videojuegos de violencia que se habían instaurado, donde se desensibilizaba a los niños al dolor, a la sangre, a la violencia. Esto provoca más violencia porque les hace perder la sensibilidad, provocando dolor y daños a otros”, Indicó la experta en salud mental.
Esto quedó evidenciado tras el suicidio del niño de Ángel Luis Buret de 13 años, el fin de semana pasado en Villa Mella, un caso en el que según su padre Luis Ramón Buret, el infante había tomado la fatídica decisión motivado por el popular juego Free Fire, una saga, en la que las misiones son comprar armas y eliminar los enemigos.
Es por ello que urgen la intervención de las autoridades para solucionar la problemática, que se ha registrado con mayor frecuencia, en las últimas semanas, en escuelas de todo el territorio nacional.
Esto, a entender de la experta en salud mental Francis Báez, debe estar acompañado por políticas enfocadas en la sensibilización y humanización, para que los jóvenes y niños conozcan sobre las consecuencias nefastas que generan la violencia.
“Debe haber una política pública donde comience a mostrársele a los jóvenes, especialmente a la población escolar, cuáles son los riesgos y consecuencias de la violencia, humanizándoles para que ellos detengan la violencia de una u otra forma. Además de dar charlas preventivas y enseñándoles a manejar la ira, la impotencia y la depresión, para reducir estos casos”, señaló.
La preocupación externada por estos sectores llegan en momentos en que varios casos han terminado con la vida de estudiantes, en la mayoría de ellos, al salir de sus centros educativos.
Cuatro casos de estudiantes muertos en peleas:
Channel Marit Tiburcio, 11 años:
Murió el 24 de abril del 2019 en Los Girasoles, tras sostener una acalorada pelea con otra menor de 14 años, recibiendo golpes en la cabeza.
Tras varias horas ingresada, perdió la batalla y murió ante el llanto inconsolable de sus familiares.
Juan Daniel Pimentel, 22 años:
Falleció también en 2019, de una estocada en el cuello, mientras discutía con otro estudiante del programa Prepara, de solo 18 años, este hecho ocurrió en el municipio Baní, provincia Peravia.
Raymer Ogando Pineda, 13 años:
Cursaba el octavo grado, cuando el 10 de marzo del 2011, murió de una puñalada, ocasionada por una compañera de clases, mientras salían de la escuela República de Panamá, en el Ensanche Ozama, Santo Domingo Este, justo en ese mismo recinto, donde se registró la más reciente tragedia.
Yeiron Almánzar Cabrera, 12 años:
Perdió la vida esta semana, tras 20 días de lucha recluido en el hospital, infantil Robert Reid Cabral, a donde fue llevado tras recibir una brutal paliza por parte de otros estudiantes.
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Estudiantes heridos en las últimas semanas
Pero además de las muertes, los casos en los que han resultado estudiantes heridos se han multiplicado, registrándose varios en las últimas semanas, uno de ellos, el incidente registrado el pasado viernes en San Pedro de Macorís, en el que un menor perdió una de sus manos.
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En esa ocasión, el adolescente Lisandro Nuñez Santana de 15 años, recibió un machetazo que le cercenó su mano izquierda, en un hecho por el cual su presunto agresor, guarda tres meses de medida de coerción, mientras el joven se recupera en el hospital Salvador B. Gautier.
Un hecho similar ocurrió ese mismo día en la comunidad La Gina de Miches, en El Seibo, donde varios estudiantes se enfrentaron a machetazos a la salida de la escuela, resultando varios de ellos con heridas.
Este martes, se viralizó un video en el que una joven muestra el cabello que le desprendió a una compañera durante una pelea registrada en una escuela del sector Las Uvas, en La Vega.
En el audiovisual la joven afirma sentirse orgullosa de lo que había hecho y no pretendía disculparse con nadie.
Mientras estos casos ocurren, sectores llaman a elaborar un plan que permita un retorno a clases seguro, luego de las vacaciones de verano, que inician el próximo 23 del corriente mes.