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POR LOYDA PEÑA
El ingeniero Carlos Peña, uno de los noveles diputados que asumirán el próximo 16 de agosto, declaró que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) está obligado a convertirse en una retranca para el soborno, la corrupción y el tráfico de influencia en el Congreso Nacional durante los próximos cuatro años.
Afirmó que fue con la esperanza de que ellos hagan un trabajo diferente a como se ha venido haciendo hasta ahora en las cámaras legislativas, que la población votó mayoritariamente por el PLD y sus fuerzas aliadas.
«La nación espera que nosotros, a partir del 16 de agosto, nos aboquemos a refrendar las leyes, las resoluciones y reglamentos que beneficien el interés nacional; eso significa, que la oportunidad para el cohecho para soborno, para los actos corruptivos y delictivos desde la Cámara de Diputados, deberán ser reducidos, si no eliminados de manera total, en estos cuatro años», dijo Peña.
El legislador del PLD por la Circunscripción número 3 de la provincia Santo Domingo, es quizás el más joven de los 178 diputados electos, y en la actualidad ocupa el cargo de Gerente de Compra de Energía, en la Corporación Dominicana de Electricidad (CDEEE). Además de ingeniero, Peña estudia Derecho. En su ejercicio profesional tiene una vasta experiencia en el área energética, tanto en el sector privado como en el público. «Para mí, el sector eléctrico es un reto, porque incluye uno de los más acuciantes problemas que afecta al país; pero también lo son, la búsqueda de solución a otros problemas sociales en los que creemos podremos contribuir como diputado», dijo Peña.
Informó que desde su curul en la Cámara de Diputados procurará que las instituciones que tienen una labor activa en su demarcación política, como son los hospitales de la zona oriental, a partir del 2007 se les asigne un presupuesto acorde con las necesidades de los sectores que aglutinan.
Agregó que además pondrá un especial empeño en el saneamiento del río Ozama, y procurará la aprobación de un financiamiento para en la zona.
Otros temas que preocupan a Peña es el de la violencia que afecta al país, y la disgregación de las legislaciones y las instituciones que tienen que ver con la familia.
Consideró que el método más efectivo para combatir la violencia y la delincuencia es el fortalecimiento del núcleo social, que es la familia.
«El desarme de las personas es un método correctivo que debe continuar, pero hay que educar desde el seno familiar, rescatar los valores éticos y morales; enseñar la necesidad o no del uso de las armas. Si creamos ese ambiente, necesitaremos menos policías en las calles porque habrán menos delincuentes», puntualizó diciendo el diputado peledeísta.
