CARACAS (AFP). – Venezuela espera una propuesta de España para sustituir los componentes estadounidenses de los aviones de transporte y vigilancia marítima que planeaba venderle al país caribeño, luego de que Estados Unidos vetara la adquisición.
Respecto a los aviones caza estamos esperando la propuesta que haga la empresa, dijo el ministro de Defensa venezolano Orlando Maniglia en rueda de prensa.
Maniglia precisó que una vez que ellos hagan sus análisis, tienen que proponérnoslo a nosotros porque eso requiere de una modificación del contrato y cualquier propuesta de modificación tiene que ser registrada y aprobada por nosotros.
La semana pasada Washington negó la licencia a España para la venta de 12 aviones militares que incorporaban tecnología estadounidense argumentando que el gobierno del presidente Hugo Chávez contribuye a la inestabilidad regional.
Aunque no es oficial, Brasil y Venezuela indicaron que Washington también se opondría a la venta de aviones de entrenamiento Tucanos brasileños a Caracas.
Indudablemente vamos a seguir los contactos con la empresa (Brasileña) Embraer. Hay una iniciativa y un interés de parte del gobierno brasilero en reactivar el proceso tal como se planteó en un principio con transferencia tecnológica. Yo soy optimista en este particular con los Supertucanos, informó Maniglia.
El ministro español de Defensa, José Bono, asistió el 28 de noviembre en Caracas a la firma del contrato para la venta de diez aviones de transporte C-295, dos aviones de vigilancia marítima CN-235, cuatro patrulleras costeras y cuatro oceánicas por un valor de 1.700 millones de euros.
Los aviones los suministraría la empresa española aeronáutica CASA-EADS y las patrulleras la empresa española astilleros navales Navantia.
En relación a los aviones, Maniglia dijo que el veto por supuesto trae implicaciones presupuestarias seguramente, hay un apartado para eso.
Pero si CASA no puede (venderlos) habrá alguien en el mundo que pueda, con toda seguridad, aseveró.
El gobierno español ha dicho que no comparte la medida de Estados Unidos y la vicepresidenta primera del ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que hay suscritos unos contratos con otro país, en este caso Venezuela, que desde luego se tienen que cumplir.
El cambio de los componentes norteamericanos supondría 1,2 millones de euros por cada uno de los aparatos, según estimaciones recientes del diario español ABC que cita fuentes de la industria.
El problema con Brasil y España es de los gobiernos con ellos (EEUU) no es con nosotros. Nosotros somos un cliente que quiere comprar algo, ellos son los que tienen el problema (…) pero es importante señalar que tanto Brasil como España están haciendo todos los esfuerzos para buscar la solución al problema, dijo Maniglia.
Venezuela viene realizando la renovación de su equipamiento militar que incluye también la adquisición de 100.000 fusiles y 15 helicópteros a Rusia.
Maniglia dijo que en marzo deben llegar a Venezuela tres de estos helicópteros y 30.000 fusiles y que para octubre o noviembre deben estar en el país el resto de las naves aereas y las armas adquiridas a Rusia.