Los compromisos y obligaciones de Estados Unidos sobre las relaciones con China y su posición sobre la isla china de Taiwán se sustentan en varios documentos oficiales firmados por ambas naciones y en lo dictado por la Resolución 2758 de ONU en 1971, que estableció que la República Popular China es el único representante del pueblo chino y, además, expulsó a la representación de la isla de Formosa, ahora conocida como Taiwán.
La declaración conjunta firmada por el presidente Richard Nixon en su visita a China en 1972 establecía claramente que “Estados Unidos reconoce que todos los chinos de ambos lados del estrecho de Formosa sostienen que no hay más que una China y que Formosa forma parte de esta última. Reafirma su interés en que se llegue a un acuerdo pacífico del problema de Formosa por los propios chinos”. En 1975 el presidente Gerald Ford visitó China confirmando, de facto, lo ya acordado y firmado.
En diciembre de 1979 el presidente Jimmy Carter firmó la declaración conjunta Chino Norteamericana afirmando que “Estados Unidos y la República Popular China han acordado reconocerse mutuamente y establecer relaciones diplomáticas bilaterales a partir del 1 de enero de 1979. En este contexto, el pueblo norteamericano mantendrá relaciones culturales, comerciales y otros lazos no oficiales con el pueblo de Taiwán”. Además, ambos se comprometieron a que ninguno “de los dos países buscará la hegemonía en la región asiática ni en otra parte del mundo…”. Se dejaba explícito que Washington suspendía sus vínculos oficiales con el gobierno de la isla y que sus contactos se limitarían a lo cultural y comercial. Todo lo que se hace hoy viola esos principios como son violatorias las intenciones de controlar militarmente la región indo-pacífico.
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En la declaración emitida oficializando las relaciones diplomáticas se afirmaba que “el Gobierno de Estados Unidos de América reconoce la posición china de que hay una sola China y que Taiwán es parte de China”. EEUU aceptó las tres condiciones de China para llegar a la formalización de vínculos: ruptura de relaciones con Taiwán, retirada de las fuerzas estadounidenses desplegadas en la isla y la suspensión del Tratado de Defensa Mutua bilateral.
En la declaración firmada por Reagan en 1982, EEUU señalaba una futura suspensión de la venta de armamento a Taiwán, pero, contrariamente, se han incrementado.
Las bases que sustentaron las relaciones China-EEUU se están violando y Beijing está determinado a hacerse respetar a cualquier costo. ¿Hasta dónde llegará Washington?