Washington. El Gobierno de EE.UU. dijo hoy que no tiene planes de elevar su nivel de alerta terrorista debido a los conflictos en Siria e Irak, como hizo el Gobierno británico, pero vigila “de cerca” la amenaza que representan los occidentales que se han unido a las filas del Estado Islámico (EI).
“No esperamos que haya una necesidad de cambiar nuestro nivel de alerta en este momento”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en su conferencia de prensa diaria. “No tenemos planes de cambiarlo”, agregó.
El secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Jeh Johnson, indicó en un comunicado que ni su Departamento ni la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) “están al tanto de ninguna amenaza específica o creíble al territorio estadounidense de parte del EI».
Londres elevó su alerta. El Gobierno del Reino Unido anunció hoy que ha elevado su alerta por terrorismo de “sustancial” a “severa” ante la evolución de los conflictos en Siria e Irak y la existencia de ciudadanos con pasaporte europeo que se han unido a las filas de los yihadistas y podrían por tanto planear ataques contra Occidente.
Actualmente no hay alertas activas en la página web del Sistema Nacional de Avisos de Terrorismo del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., que se encarga de evaluar el nivel de alerta relacionado con amenazas terroristas contra territorio estadounidense.
No obstante, Earnest aseguró que la inquietud de Estados Unidos respecto a la posibilidad de que algunos de los combatientes extranjeros que luchan para el EI puedan usar sus pasaportes occidentales para regresar a sus países de origen y atacar allí “es la misma que el Reino Unido ha articulado hoy».