“Estamos acostumbrados a que se inunde», dicen en La Ciénaga ante tormenta Erika

“Estamos acostumbrados a que se inunde», dicen en La Ciénaga ante tormenta Erika

Los organismos de socorro de República Dominicana declararon el viernes alerta máxima a todo el país y ordenaron evacuaciones preventivas ante el paso de la tormenta Erika, que ya dejó cuatro muertos en la isla de Dominica.

“Estamos tan acostumbrados a que se inunde, que hay que prepararnos”, decía Geovanny Batista, un ama de casa del empobrecido barrio dominicano La Ciénaga, mientras quitaba la basura de la cañada que pasa junto a su casa para evitar el estancamiento de agua.

Además de retirar la basura, la mujer había comprado agua, arroz y algunos alimentos básicos para permanecer con sus tres hijos en su vivienda de techo de zinc durante el paso de la tormenta. “Eso es lo que podemos hacer los pobres”.

En el barrio marginal La Ciénaga, en Santo Domingo, decenas de familias viven en improvisadas casas de madera y zinc a la orilla del río Ozama, cuyas aguas inundan con frecuencia las viviendas durante la temporada de lluvias.

En caso de que el río crezca repentinamente, “la escuela está ahí, por si se presenta alguna emergencia”, recordó Batista en referencia a que el centro escolar puede servir como refugio.

Debido al paso de la tormenta, las autoridades educativas suspendieron las clases y los organismos de socorro recomendaron suspender todas las actividades laborales a partir del mediodía para que la población permanezca en sus casas.

El centro de la tormenta se ubicaba a las 11:00 horas (1500 GMT) a 105 kilómetros al sureste de Santo Domingo y avanzaba a 30 kilómetros por hora hacia el noroeste con vientos de 85 kilómetros por hora, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

La institución detalló en sus últimas proyecciones que el fenómeno llegará a la península de la Florida el lunes aún como tormenta tropical y no descartó la posibilidad de que reduzca su intensidad a su paso por las montañas de la isla La Hispaniola, que comparten Haití y República Dominicana.

El fenómeno meteorológico cruzará el territorio de República Dominicana de sureste al noreste provocará lluvias de entre cinco y 20 centímetros en gran parte del país, afectadas durante este año por una de la sequías más graves de las últimas dos décadas.

“El mayor peligro es la gran cantidad de lluvias”, consideró Gloria Ceballos, directora de la oficina dominicana de meteorología.

Las lluvias “serán un paliativo de la sequía que ha afectado al país, pero no va a ser una solución definitiva”, aclaró Ceballos.

Rafael de Luna, director de la defensa civil, exhortó a la población que vive en las riberas de los ríos y en áreas de alto riesgo a buscar refugio en zonas más altas, en casa de familias o conocidos, ante posibles inundaciones.

De Luna adelantó en conferencia de prensa que socorristas y autoridades provinciales estaban listos para comenzar a evacuar a las personas que habitan en las zonas más peligrosas.

Las aerolíneas Cubana de Aviación y Spirit cancelaron los vuelos que tenían previsto para el viernes desde el aeropuerto de Santo Domingo.

Recatistas de la isla de Dominica, en el este del Caribe, continuaban el viernes la búsqueda de personas heridas y de desaparecidos durante el paso de la tormenta el jueves, que dejó cuatro muertos, lluvias de hasta 38 centímetros y provocó deslizamientos de tierra y el colapso de algunos puentes.

Un hombre y dos niños murieron cuando el lodo penetró en su vivienda en el sureste de Dominicana, mientras que el cuerpo de otro hombre fue hallado en su casa afectada por un deslizamiento de tierra, dijo el jefe de la policía Daniel Carbon.

Roosevelt Skerrit, primer ministro de Dominicana, llamó a la población a ayuda a limpiar las calles donde cayeron árboles y lodo.