Los gases estomacales son comunes en la vida de todos los seres humanos, y aunque si bien no son un problema de salud grave, en ocasiones son tan recurrentes que se convierten en un tema embarazoso para quienes los padecen. Y es que, aunque muchos se pueden disimular, la mayoría se acumulan y tienden a provocar olores desagradables que generan estrés social, tal y como asegura este estudio.
Los gases estomacales son el resultado de la digestión de los alimentos. Están causados por algunas bacterias que colonizan el intestino, las cuales pueden estar estimuladas por problemas internos o reacciones a agentes externos.
Para evitarlos, algunos hábitos alimentarios como comer despacio, tranquilos y sin hablar deberían ser tomados en cuenta. ¿Quieres saber más al respecto? A continuación, te presentamos algunos alimentos que podrían ayudarte a reducir los gases:
1.- Yogur
Estos dos derivados lácteos contienen un interesante número y variedad de bacterias probióticas. De acuerdo con algunas investigaciones, estas podrían modificar la composición de la flora del colon y reducir la producción de gases.
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Además, se ha demostrado mediante estudios que los probióticos pueden ser útiles en la reducción de la hinchazón y las flatulencias debidas al síndrome de intestino irritable. Por otro lado, pueden ser un lácteo adecuado para personas con intolerancia a la lactosa.
2.- Limón
El limón es alto en vitamina C y un excelente depurador natural. Entre las muchísimas propiedades de esta deliciosa fruta está la capacidad de deshinchar el vientre. Un vasito de limonada cada mañana es ideal para ponerle fin a los gases. También puedes beber una taza de agua caliente con limón nada mas levantarte en ayunas y notarás los efectos al instante: ¡Hasta te ayudará a bajar de peso!
3.- Jengibre
Esta raíz originaria de la China es muy conocida por sus propiedades medicinales. El jengibre va bien para prevenir la dispepsia, la hinchazón y los gases. Asimismo, tiene un efecto carminativo y reduce los calambres intestinales, lo que es muy efectivo para ayudar a calmar los gases cuando estos aparecen.
Si se toma jengibre fresco o en polvo seco al inicio de cada comida podrás estimular la función digestiva pancreática por lo que puede deshincharte si tomas algún alimento que fuese más propenso a producirte gases.
4.- Lechoza
De las frutas, la que más ayuda a reducir los gases es la papaya. Esta fruta además de ser muy deliciosa ayuda a estimular el movimiento intestinal gracias a su alto contenido de fibra. Además, este alimento ayuda a eliminar los parasitos intestinales , mejora el flujo sanguíneo y contiene altas cantidades de vitamina C y E, además de betacarotenos.
5.- Ciruela umeboshi
Esta variedad de ciruela fermentada es originaria de Japón. Su sabor ácido favorece la secreción salival, la digestión de los alimentos en el estómago y el movimiento intestinal.
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La acidez de las ciruelas provoca que salivemos en gran cantidad lo cual nos ayuda a digerir más fácilmente los glúcidos ya que la saliva contiene enzimas que promueven la digestión de las proteínas.
6.- Auyama
La auyama cocida es una verdura muy suave y de fácil digestión. Contiene fibra, agua y potasio que contribuyen a la eliminación de líquidos y mejora, así, la sensación de hinchazón y plenitud.
Es uno de los alimentos estrella para tonificar el sistema digestivo. Por su sabor dulce y de naturaleza neutra, no desestabiliza la energía de este órgano y lo fortalece.
7.- Piña
Además de ser una fruta jugosa y refrescante, la piña es un alimento increíblemente diurético y lleno de vitamina C. La piña es uno de los mejores aliados para disminuir la hinchazón, así que si no sufres de acidez estomacal, eres libre de comerla todos los días. ¡Tu intestino lo agradecerá!
En general…
La presencia de gases en el sistema digestivo es algo que ocurre de forma normal como parte del proceso de digestión. Estos pueden ser evacuados por los mecanismos que tiene el propio organismo y no representan un problema.
Ahora bien, aunque sea una situación frecuente, es preciso consultar primero con el médico. Esto es necesario pues detrás de este síntoma podría haber alguna enfermedad, problemas mecánicos del tracto digestivo o intolerancias alimentarias.