Imagen de referencia que llama a la lucha contra la violencia y el abuso sexual. (Archivo/Fuente externa).
No solo en un centro educativo del batey La Siria, en San Pedro de Macorís, la estudiante de 13 años que supuestamente fue víctima de abuso sexual también habría sido abusada en una iglesia cristiana, según la solicitud de medida de coerción contra los dos profesores señalados por el hecho.
El Ministerio Público indicó que, de acuerdo con lo narrado por la menor, a quien se le preserva su identidad para asegurar su integridad y por respeto a la familia, su maestro de Matemáticas, Alejandro Roberto Bello Matos, esperaba que ella llegara temprano en la mañana a la iglesia para tocarla y hacer sus fechorías.
Bello Matos, que está prófugo, es primo de Fernando Altagracia Peña Eusebio, otro profesor que se entregó a las autoridades luego de ser señalado en el caso que ha consternado a toda la nación.
La instrumentación judicial detalla que los docentes, en hechos separados, también enamoraban a la menor y la amenazaban para que ella no denunciara los abusos a los que era sometida desde hace tres meses.
El Ministerio Público en esa demarcación aseguró que existen elementos suficientes para sostener, «razonablemente», que los señalados cometieron los hechos. En ese sentido, solicitaron la medida de coerción consistente en prisión preventiva, por presunta violación de los artículos 330, 331 y 333-2, del Código Penal Dominicano.
Hace varios días, el Ministerio de Educación de la República Dominicana confirmó que, como parte de las investigaciones que desarrollan por el caso, suspendió a todo el personal que labora en ese centro educativo.
El hecho ha causado preocupación a diversos sectores sociales de San Pedro de Macorís.