Viena.- Siete veces más olas de calor, el triple de sequías e inundaciones fluviales y el doble de incendios forestales. Este es el dramático futuro que pronostica un grupo internacional de investigadores para las personas nacidas entre 2015 y 2020 si no cambia la actual política climática.
«Es una llamada a la acción. Necesitamos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero drásticamente para asegurar el futuro de las nuevas generaciones y contamos con los medios necesarios para hacerlo», asegura Wim Thiery, quien ha liderado este estudio, presentado hace unos días en Viena.
Titulado «Desigualdades intergeneracionales en la exposición a los extremos climáticos», se trata de un trabajo conjunto de investigadores de diferentes universidades y expertos del renombrado Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA), situado al sur de Viena.
UNA NUEVA RAMA DE ESTUDIO
Hasta ahora, explica Thiery a Efe, la comunidad científica había estudiando los efectos del cambio climático comparando dos períodos de tiempo concreto.
Este nuevo estudio cuantifica por primera vez la exposición a desastres naturales que tendrá una persona nacida después de 2015 a lo largo de su vida.
«Es una nueva forma de mirar datos que ya teníamos que nos permite combinar dos disciplinas, la ciencia climática y la demografía», detalla el investigador belga.
Durante un año y medio el equipo recabó grandes cantidades de datos sobre la exposición en vida a catástrofes naturales para cada generación nacida entre 1960 y 2020, de cada país del mundo.
De este modo pudieron crear simulaciones para las futuras generaciones en función de su país y año de nacimiento y el aumento de temperatura global hasta final de siglo y, a su vez, compararlas con la vida de los nacidos en los años 1960.