Dos funcionarios del Ministerio Público interrogaron ayer al diputado reformista Pedro Botello, acusado de tirotear la residencia del suspendido alcalde Juan Antonio Adames (Tony), durante un incidente en La Romana.
El legislador dijo que acudió por voluntad propia a la Procuraduría a los fines de que se aclare su situación.
“Nosotros hemos venido a conversar con el señor Procurador sobre algunos tópicos que deben ser respetados cuando se trata de acciones contra los legisladores y de cualquier ciudadano”, dijo a la prensa.
Fue interrogado por los procuradores adjuntos Víctor Robustiano Peña y Juan Amado Cedano.
“Show mediático”. A su llegada a la Procuraduría acompañado de su abogado Freddy Mateo Calderón, Botello reiteró su inocencia, y calificó las acusaciones en su contra como un “show mediático” al cual se le pretendía sacar algún provecho político.
El incidente ocurrió la noche del 15 de este mes durante una reunión de dirigentes del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), donde se discutían la distribución de candidaturas a cargos municipales con miras a las elecciones del próximo mayo, y de inmediato los familiares de Adames se querellaron contra el legislador.
Sin embargo, Botello aseguró que el incidente no pasó de ser “una diferencia entre hermanos, compatriotas reformistas” ya que como presidente del PRSC en La Romana es el más llamado a procurar la unidad partidaria.
Afirmó que no obstante “las aguas mantenerse en sus caudales”, como ciudadano responsable y dado el mal momento por el que ha pasado, quiso tener un encuentro con el procurador general Francisco Domínguez Brito.
Protocolarmente. El abogado de Botello dijo que se trató de una visita “protocolar” ya que la actual legislatura está abierta y su cliente tiene que integrarse nuevamente a sus labores en el Congreso Nacional, ya que el artículo 104 del Código Procesal Penal dice que el imputado no puede ser citado con el solo fin de declarar o ser interrogado.