Los líderes del pueblo evangélico reafirman su responsabilidad histórica de velar por la nación y proteger su bienestar
Diez instituciones evangélicas emitieron un comunicado que solicita a la Embajada de Estados Unidos en la República Dominicana retirar la denuncia de que en este país se decide la entrada migratoria basado en el color de piel de los extranjeros y repudiaron lo que califican de ofensiva diplomática por las deportaciones de inmigrantes haitianos.
Exigen a la legación estadounidense retirar el contenido denominado “Alerta: Reforzamiento en curso de migración en República Dominicana”.
Consideran penoso “que las autoridades de la Embajada inicien una ofensiva diplomática acusando al país de discriminación racial y mal trato a inmigrantes haitianos, niños y embarazadas”. Firman el comunicado de las organizaciones evangélicas el Consejo Dominicano de Unidad evangélica (CODUE), la Mesa de Diálogo y Representación Cristiana (MEDIREC), el Ministerios la Batalla de la Fe, el Consejo Nacional de Confraternidades de Pastores Evangélicos (CONACOPE), la Confraternidad Evangélica Dominicana (CONEDO), el Grupo Acción Cristiana (GAC), la Juventud con una Misión (JUCUNI), la Asociación Dominicana de Comunicadores Cristianos (ADOCOC), la Iglesia Cristiana y la Red de Abogados Cristianos de la República Dominicana.
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Se oponen al contenido que dio a conocer la “Alerta” que publicó la Embajada etadounidense el pasado 19 de noviembre, en la que les informan a los ciudadanos estadounidenses “que en los últimos meses los viajeros a la República Dominicana han reportado haber sido retrasados, detenidos o sujetos a un mayor interrogatorio en los puertos de entrada y en otros encuentros con funcionarios de inmigración basados en su color de piel”, y que, “ informes sobre el trato desigual de los ciudadanos estadounidenses por parte de las autoridades dominicanas son motivo de preocupación constante para la Embajada de los Estados Unidos”.
Los evangélicos afirman que la República Dominicana ha sido objeto de un sistemático ataque de parte de la comunidad internacional y organismos supranacionales, debido a la negativa a seguir recibiendom de manera incontrolada, inmigrantes desde Haití. “Se trata de una respuesta de supervivencia de una nación con recursos y territorio limitados, que no puede sostener más esta situación”.