Evo Morales confiado que voto campesino cambie cómputos

Evo Morales confiado que voto campesino cambie cómputos

LA PAZ. El presidente Evo Morales pidió el lunes esperar con serenidad el resultado final del referendo y afirmó que la votación de los campesinos puede hacer variar los escrutinios preliminares que hasta ahora dan una ventaja a la opción “No”, de rechazo a una eventual reelección del mandatario.

“En las ciudades no nos quieren mucho, pero los primeros resultados me alientan, no me preocupan, somos optimistas, pero hay que esperar los resultados con mucha serenidad y responsabilidad”, dijo Morales en su primera rueda de prensa tras el referendo del domingo. Calificó de “festejo anticipado” la celebración de grupos de oposición en algunas ciudades.

Según los resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral el “SI” a la reforma constitucional a favor de la reelección de Morales, subía lentamente al mediodía del lunes a medida que llegaban las actas de voto de localidades rurales y poblaciones menores. Al 37% de los conteos, el “NO” obtenía 61% frente al 38,8% del “SI”.    Morales manifestó confianza en remontar con el voto del campo que demora en llegar a los centros de cómputos.

“Es cierto que el voto urbano es mayoritario pero el voto del campo hace cambiar los resultados”, dijo.    Afirmó que respetará el voto de las urnas. “Aunque gane el `No’ la vida sigue, la lucha sigue, la gestión continúa; la vida de Evo no se acaba, no voy a desesperarme”, dijo en una rueda de prensa en el palacio presidencial.

Atribuyó el bajón de su caudal electoral respecto a comicios anteriores a una “guerra sucia” opositora y aseguró que es “prematuro” pensar en un sucesor con miras a las elecciones de 2019.

En tanto, el Tribunal Supremo Electoral comenzó un recuento acta por acta y no precisó día para concluir el computo. “Estamos verificando acta por acta (de las mesas de sufragio), el trabajo es minucioso, lo que se decidió en las urnas se respetará, queremos dar señales de transparencia”, dijo el vocal electoral José Luis Exeni.

La ley obliga a recontar las actas electorales de las mesas de votación, agregó.    En cómputos no oficiales de las cadenas de televisión con base en proyecciones de conteos rápidos, el “No” se habría impuesto con ligera ventaja sobre el “Sí”.

Cualquiera de las dos opciones debe ganar con 50% más un voto. Los bolivianos respondieron a la pregunta si estaban de acuerdo en modificar la constitución para permitir que Morales se postule una cuarta vez en los comicios generales de 2019.

Grupos de opositores celebraron el domingo en la noche en Santa Cruz, la región del oriente más grande y bastión opositor, donde el “No” obtuvo una clara victoria. Líderes opositores también se han mostrado cautos.    Si la tendencia al rechazo se consolida, Morales, en el poder desde 2006, finalizará su gestión en enero de 2020.

Desde 2005 el mandatario no ha perdido ninguno de los cuatro comicios en los que pulverizó a la oposición. La del domingo podría ser su primera derrota.    “Sorprende la estrecha votación y pone de relieve las profundas divisiones del país. El resultado es un golpe a Morales.

La desaceleración económica y recientes escándalos de corrupción erosionaron su popularidad y también hay una fatiga en el electorado”, dijo a The Associated Press, Michael Shifter, analista de la organización Diálogo Interamericano con sede en Estados Unidos.

Según Shifter los votantes están enviando un mensaje en el sentido de que no es suficiente el impresionante crecimiento económico que experimentó Bolivia con Morales, “también están exigiendo un gobierno limpio”.

Por su parte, el jefe de la misión de la OEA, el ex presidente dominicano, Leonel Fernández, dijo que hubo “irregularidades, fallas pero no fraude” y observó la “lentitud en la publicación de resultados” del domingo. La organización destacó a 61 observadores a Bolivia.

En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro expresó su solidaridad con Evo Morales y afirmó que el estrecho margen que se evidencia en los resultados del referendo es fruto de una campaña sucia orquestada por Estados Unidos para desacreditar al líder boliviano.

En un discurso televisado, Maduro afirmó que mientras Morales y sus aliados “están pidiendo paciencia, serenidad al pueblo de Bolivia” a la espera que se concluyan los cómputos, su gobierno viene enfrentando un complot, orquestado por “el imperio norteamericano que quiere destruir todos los procesos independientes, progresistas, revolucionarios de América Latina y el Caribe”.