La Paz.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, lamentó hoy las sanciones impuestas por Estados Unidos a 13 funcionarios y exfuncionarios venezolanos y llamó “loco” al secretario general de la OEA, Luis Almagro, a quien acusó de buscar el derrocamiento de Nicolás Maduro.

En su cuenta de Twitter, @evoespueblo, Morales consideró que la sanción a los “hermanos venezolanos” es una “intromisión” y opinó que el “próximo paso” será una “intervención”, lo que es “inaceptable y condenable». “Estoy seguro que bolivarianos y chavistas van a resistir a la intervención del gobierno de EEUU que podría derivar en un conflicto armado”, escribió el gobernante boliviano, que es aliado del Gobierno de Maduro.

Morales también afirmó que “Almagro está loco” porque, a su juicio, “solo quiere derrocar y sancionar al hermano Maduro” y agregó que una posible intervención del Gobierno estadounidense a Venezuela “será su responsabilidad».

El Gobierno de EE.UU. impuso el miércoles sanciones contra trece funcionarios y exfuncionarios venezolanos por abusos de derechos humanos, corrupción y acciones para minar la democracia, con el fin de presionar al Gobierno de Maduro días antes de la elección de la Asamblea Constituyente, prevista para este domingo.

Entre los sancionados están el jefe de la Comisión Presidencial para la Constituyente y exvicepresidente de Venezuela Elías Jaua; la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena; la exministra y miembro de la comisión para la Constituyente, Iris Varela; y el defensor del Pueblo, Tarek William Saab.

Más tarde, en un acto en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, Morales ratificó sus críticas a Estados Unidos y a Almagro. “Me ha sorprendido que el Gobierno de Estados Unidos castigue o sancione a algunos hermanos venezolanos supuestamente por violar los derechos humanos, pero el gobierno de Estados Unidos con las intervenciones militares ¿a cuánta gente mata?”, cuestionó.

Volvió a acusar a EE.UU. de promover las intervenciones militares para “saquear los recursos naturales” e insistió en que la sanción a Venezuela “es una intromisión” que precede a una “intervención para adueñarse del petróleo venezolano».