A mis hijos Jason y Alexandra Leedy, quienes han dedicado su vida a la alta tecnología.
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El surgimiento de los dispositivos móviles (teléfonos inteligentes y tabletas) desencadenó una nueva ola de avances en los microchips; se requirió satisfacer las demandas de movilidad y rendimiento, los fabricantes, como consecuencia, iniciaron el desarrollo de diseños exclusivos para estos dispositivos. La reducción de tamaño, la eficiencia energética y el aumento de la capacidad de procesamiento se convirtieron en características claves.

A medida que avanza la era del Internet de las Cosas (IOT), los microchips, también conocidos como microcontroladores, se han convertido en la columna vertebral de esta revolución tecnológica, pues, su integración a dispositivos y sensores permiten la comunicación y el intercambio de datos en tiempo real y son altamente eficientes energéticamente pudiendo realizar tareas específicas en electrodomésticos inteligentes, sistemas de monitoreo y control industrial, permitiendo la interconexión de dispositivos y automatización de procesos en múltiples ámbitos.

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Desde los de silicio, hasta los integrados en dispositivos inteligentes, los microchips han impulsado la miniaturización provocando, el rendimiento y la eficiencia energética de los dispositivos electrónicos. Su continua evolución ha permitido el desarrollo de computadoras más potentes, dispositivos móviles avanzados, sistemas de inteligencia artificial y la contribución en la interconexión colectiva, característica del mundo actual del (IOT).

En los avances que la tecnología aguarda al futuro de la humanidad, este esencial objeto continuará incidiendo y permitiendo la incorporación de mayor cantidad de transistores, reafirmando la “Ley de Moore” y repercutiendo positivamente en la capacidad de su procesamiento; tendencia que presenta posibilidades de continuar abriendo puertas a innovadoras y transformadoras tecnologías, con ellas las realizaciones de tareas más complejas juntas a la ejecución de programas más exigentes provocando un aumento constante en la capacidad de procesamientos de los microchips, se espera que esta tendencia continúe en el futuro cercano.

En la actualidad se habla de la «crisis de los microchips», esta se refiere a la situación presente que se caracteriza por la existencia de una escasez global de suministros de los mismos, afectando el sector industrial, automotriz, electrónico e informático.

¿Y cuáles factores han contribuido a esta crisis?:

1. Aumento de la demanda.

2. Interrupciones en la cadena de suministro.

3. Capacidad de producción limitada.

4. Dependencia de ciertos proveedores.

La confluencia de los factores antes referidos, ha provocado que al día de hoy se requiera de tiempo extenso en espera superior a las 20 semanas desde su solicitud a la entrega de un microchip.

Como resultado de esta crisis, muchas industrias han experimentado retrasos en la producción de sus bienes o servicios y con esto, una pronunciada escasez de inventario que ha generado alzas en los precios de los mismos dada su dependencia de los microchips. En el caso específico del sector automotriz, ha tenido que reducir su producción, mientras los fabricantes de electrónica de consumo, han enfrentado dificultades para lanzar nuevos productos a un creciente mercado.