José Mercedes Pérez 
Las perspectivas de la economía dominicana siguen siendo de expansión y de continuar durante el presente año siendo la estrella del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en la región latinoamericana y uno de los más altos del mundo.
Sólo hay que observar el comportamiento del PIB en el primer semestre del presente año, el cual registró un crecimiento de 7.4%, mientras que la inflación acumulada de enero a julio fue de 0.36% y anualizada de 1.85%, en tanto, las reservas internacionales netas registraron US$5,333.6 millones al cierre de julio. El superávit en cuenta corriente alcanzó de enero a junio US$129.9 millones.
La expansión de la economía se sustentó en los sectores de explotación de minas y canteras con 25.1%, construcción con 17.7%, intermediación financiera con 11.0%, salud 9.5%, y agropecuaria 8.0%, entre otros.
La estabilidad cambiaria y de precios de los bienes y servicios, fue factor importante en el comportamiento del Producto Interno Bruto en República Dominicana.
Quizás como nunca antes la región está claramente dividida -o polarizada- entre un grupo de naciones pujantes con fuerte crecimiento y otros países con contracciones significativas, según un nuevo informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Por un lado, América del Sur sufrirá una retracción de -2.1%. Mientras que Centroamérica y México registrarán una expansión de 3.8% y 2,3%, respectivamente. Se proyecta que al finalizar el presente año Dominicana crecerá 6.0%, Panamá 5.9%, Nicaragua 4.5%, Bolivia 4.5%, y Costa Rica 4.3%.
Podría decirse que en el norte de la región lo están haciendo mejor que en el sur. Este panorama heterogéneo en América Latina se debe a que las subregiones se han visto afectadas de manera diferente por una serie de factores externos e internos.
