Cuidado con exceso en control de dietas. Puede ser un trastorno obsesivo
En esta época existe la tendencia de satanizar y racionar alimentos para mantenerse “en salud”, basados en teorías con falta de ciencia, lo que puede convertirse en un trastorno de la conducta alimentaria. Se trata de conductas patológicas que pueden complicarse si la persona tiene ya otros factores de riesgo.
La advertencia la hizo ayer la doctora Laura Pou Ottenwalder, quien es psiquiatra y especialista en trastornos de la conducta alimentaria.
La profesional de la salud asegura que las personas que tienen una obsesión por medir las calorías, abren una ventana para llegar a un trastorno alimentario de impacto.
“Ese tipo de personas puede llegar a la anorexia, solo necesitan ciertos refuerzos para llegar a ese trastorno”, dijo la médica.
No se trata de una moda, se trata de un problema de salud que ya está identificado y que afecta sobremanera a las mujeres en edad joven y adolescente.
Ellas pueden desarrollar anorexia y bulimia, expuso la profesional de la salud mental.
A cualquier precio.
En la actualidad, explica la médica, hay personas que quieren bajar de peso a cualquier precio y eso no es saludable.
Bajar de peso a cualquier costo es hasta más dañino que ser un obeso, pues un obeso que se ejercita y consuma carnes magras va a tener una analítica más limpia que quien consume comida chatarra, hace dieta, sube y baja peso, dijo la profesional.
Cada vez más hasta niños están preocupados por la imagen y el consumo de alimentos, por miedo al sobrepeso y esto puede llegar a un extremo, insiste.
Cambio de conducta.
La doctora Pou asegura que el cambio de conductas no es tarea fácil, porque no está apoyada en políticas públicas.
Se refiere por ejemplo, a las comidas que reciben los estudiantes en las escuelas del Estado, un pan y una leche dulce, eso no es un desayuno balanceado.
La República Dominicana no tiene estadísticas al respecto, pero el trastorno de la conducta alimenticia se ve con cada vez más frecuencias en la consulta especializada.
Es importante que esos trastornos sean tratados por profesionales de la conducta y nutriólogos, es la garantía de que se puedan revertir costumbres sin ciencia.