Nueva York. El presidente del consorcio de High Class en esta ciudad, Antonio Cabrera (Tuly), quien ha venido solicitando a las autoridades neoyorkinas la reapertura de las tablillas a favor de los taxistas en los cinco condados, exhortó a las demás bases de taxis unirse a dicho reclamo.

Cabrera, cuya base es considerada la más grande en la Gran Manzana, se reunirá próximamente con el alcalde Eric Adams y el comisionado de la Comisión de Taxi y Limosina (TLC), David Do, para tratar de que autoricen el levantamiento de la prohibición.

“Esa prohibición se aprobó en la administración pasada solamente por un año; sin embargo, se ha extendiendo consecutivamente por más de tres, manteniendo congelada la entrega o devolución de las tablillas”, explicó Cabrera.

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Aclaró que para ser taxista en la Gran Manzana es obligatorio sacar una placa en la agencia gubernamental de TLC, y ninguna persona está autorizada a brindar servicios en vehículos privados, so pena de ser incautado junto a una elevada multa de dólares.

La crisis de transporte que sufre la ciudadanía es atribuida a la falta de taxis, unos 35 mil, que sus conductores pusieron las tablillas en “almacén” por la situación de la pandemia, y se entendía que ellos iban a poder ejercer nuevamente los servicios de transporte, pero no ha sido así.

«Por esta situación es que venimos luchando a favor de miles de padres de familia, y exhortamos a las demás bases que hagan lo mismo, entusiasmando los choferes para que trabajen más tiempo, porque al momento que la ciudad ha requerido de nosotros siempre decimos presentes», dijo.

«Por lo tanto, es el momento para que los presidentes y socios de las demás bases hagan lo mismo, para demostrarle a la ciudad de NYC que la industria del taxi está siempre presente cuando demanda de sus servicios».expresó.

Cabrera, recordó la sentencia pueblerina “en la unión está la fuerza».