Exiliados venezolanos condenan intención de diálogo de miembros de oposición

Exiliados venezolanos condenan intención de diálogo de miembros de oposición

Miami. La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) expresó hoy en Miami su “desacuerdo e indignación” por la intención de diálogo “con el régimen de Nicolás Maduro” dada a conocer por líderes de la oposición.

Por medio de un comunicado, la organización expresó su rechazo al anuncio del jueves hecho por el presidente del Parlamento, Julio Borges, y del titular de la Comisión de Asuntos Internacionales de la asamblea, Luis Florido, en el que anuncian un nuevo proceso de diálogo y que, según Veppex, constituye “una traición” al pueblo de Venezuela.

“Es inaudito que mientras la comunidad internacional sanciona al régimen de Nicolás Maduro, estos factores de la oposición dialoguen e intenten negociar con ellos”, dijo en la nota el presidente de la organización, José Antonio Colina, quien no dudó en calificar de “vergüenza” la intención de diálogo manifestada.

Alertó que “constituiría un acto de traición mayor” que miembros de la oposición sumen su voto para aprobar la reestructuración de la deuda externa de Venezuela, “que es lo que Maduro necesita a cambio de promesas electorales que no va a cumplir».

“Con esta postura débil y de total sumisión se desconoce a los asesinados durante las protestas recientes, igualmente se desconoce el mandato del pueblo de la consulta popular del 16 de julio e incluso desconocen el esfuerzo de sus propios dirigentes que han sido encarcelados, perseguidos y obligados a irse al exilio”, manifestó Colina.

La oposición venezolana anunció el jueves un nuevo proceso de diálogo con el Gobierno, que comenzará el 15 de noviembre en República Dominicana, en medio de una creciente división de la alianza de partidos antichavistas de cara a las próximas elecciones locales.

En septiembre pasado, la oposición y el Gobierno de Venezuela exploraron en la capital dominicana la posibilidad de retomar un diálogo, pero la oposición decidió no continuar una vez más porque, según argumentó, el Gobierno asumió unos compromisos que no cumplió.