Expectativas tras los resultados agridulces de las municipales

Expectativas tras los resultados agridulces de las municipales

Aunque la tardanza en la llegada de gruesos recursos del erario es esgrimida como importante causa de limitaciones, el frente opositor ha reducido considerablemente el proselitismo convencional de propaganda y consignas desde que fue duramente golpeado en las elecciones municipales de febrero. Al mismo tiempo la cuenta regresiva hacia el 19 de mayo viaja con ingrata compañía de una fuga masiva hacia el oficialismo de figuras y activistas del litoral derrotado; del eco fuerte de encuestas creíbles que presagian un triunfo reeleccionista y de una creciente reacción en contra desde la opinión pública hacia el sistema partidario en la que llevan la peor parte aquellos que están fuera del poder en este momento.

Cuando la lucha electoral parece definirse anticipadamente hacia un ganador por medición acreditada de simpatías, en algunas partes del mundo los desfavorecidos han acudido al recurso de poner huevos en la canasta de las posibilidades de cambios bruscos en la correlación de fuerzas a partir de meteduras de pata de última hora que detuvieran carreras de éxito o de resonantes jugadas o golpes de suerte que hicieran ascender la aceptación pública del contrincante vaticinado para el fracaso.

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Tras una enumeración de casos emblemáticos de súbitos derrumbes de personajes presagiados para el triunfo, el economista y articulista de este diario, Guillermo Caram, pasó a recomendar en un texto reciente que: «los candidatos deben enfocarse en temas cuasiendémicos (de la realidad dominicana) e hilar fino para no errar en esta recta final que se inicia. Ganará quien menos yerre, independientemente de encuestas presentes y campañas desarrolladas».

Recurrió a varias muestras: el partido gobernante español en el 2004 (Partido Popular) encabezaba encuestas pero los atentados al sistema de trenes de Madrid que dejaron decenas de víctimas pocos días antes de las elecciones volteó 10% de preferencias a favor del opositor PSOE. En 1962, en el inicio del retorno a la democracia pasada la dictadura de Trujillo, el profesor Juan Bosch salvó su candidatura presidencial de una derrota librándose horas antes de las votaciones del calificativo de comunista que en un debate televisivo le había atribuido, y luego retiró dramáticamente, el sacerdote jesuita Láutico García.

Sin embargo…

Hasta estos momentos, y a pesar de los desafueros discursivos del «anti-oficialismo» que pintan todo gris sin entrar realmente en detalles que respalden sus diagnósticos, algunos totales de la economía no resultan ni remotamente, señales de hundimiento: el crecimiento del 2024 duplica el registrado en el 2023; la inflación a marzo se mantenía dentro del rango meta (3.30%); la deuda pública permanece en proporción menor a los anteriores doce meses; las reservas internacionales registran hoy un nivel satisfactorio para garantizar la estabilidad del tipo de cambio y las exportaciones recibieron a enero con un récord histórico, faltando por enumerar algunas otras mediciones convenientes al país.

A favor de las intenciones reeleccionistas del presidente Luis Abinader obran además su logro en cuatro años de mantener, al menos, relaciones armoniosas con sectores dinámicos de la producción, el comercio y las finanzas cuando no de total aprobación; y que desde esos ámbitos y buena parte de la sociedad civil se admite que el Ministerio Público ha actuado con independencia aunque los resultados finales y satisfactorios de sus protagonismos todavía estén en veremos.

En el mismo sentido, el Gobierno es copartícipe del éxito logrado desde la autonomía auspiciada por la ley para las máximas autoridades financieras que tienen en permanencia una reconocida estabilidad de la economía; con un Banco Central actuando sin interferencias de poderes (más bien coordinadamente con ellos) al proceder como ente emisor y ejecutor de políticas monetarias, cambiarias y financieras para coadyuvar al crecimiento.

CAMBIOS DE CHAQUETA

Con perfiles hemorrágicos, las deserciones experimentadas en dirigencias de los partidos que hacen la guerra al oficialismo parecían acentuarse a medida que se acerca la fecha de sufragios y las simpatías a favor del presidente Abinader reflejan crecimiento en las encuestas reconocidas. Hasta el 18 de febrero, el Partido Revolucionario Moderno, PRM había juramentado a 35 alcaldes, 45 directores del distrito y 15 diputados de otras banderías. Con posterioridad algunos notables más dejaron las enseñas sin anticipar los que serían sus próximos pasos para probablemente reforzar el proyecto que antes combatían hasta denodadamente.

Las cúspides de los entes partidarios que han visto con mal disimulada alarma el alejamiento de conductores de militancias se basaron en el reclutamiento exitoso que los adversarios aplican a sus filas para armar el grueso expediente que llevaron a la OEA contra las maniobras que atribuyen al poder vigente en desmedro de la equidad en la competición aunque resulta insuficiente culpar al «comprador» sin reconocer la debilidad de origen de haber tenido en sus filas a gente que con tanta facilidad «se pone en venta».

El principal vocero de la alianza Rescate RD, Miguel Vargas Maldonado, argumentó en Washington que era urgente la presencia activa de la OEA en el país para garantizar que cesen las acciones por parte del Gobierno que a su juicio atentan contra la democracia, la institucionalidad y la voluntad popular. Su denuncia coincide parcialmente con las conclusiones de la misión de observadores del organismo panamericano que después de la consulta de febrero abandonó el país preocupada por la compra de votos que atribuyó a mansos y cimarrones pero absteniéndose de restar legitimidad al veredicto de las urnas y reconociendo que los mandatos fueron claros.

BALANCE CRÍTICO

Liderazgos de opinión que sobresalen en la prensa han tendido a descalificar la forma de hacer política en el país y estudios de preferencias con antecedentes de aciertos reflejan valoraciones similares a nivel popular. Los aplicados por la firma Mark Penn Stagwell hacen pensar que «los votantes dominicanos ahora tienen poco interés por la política». Bernardo Vega, su presidente local, ha dado fe de ello.

Preguntas dirigidas con estratificación a ciudadanos habrían indicado recientemente a la encuestadora que de doce líderes políticos vigentes apenas dos mostraron contar con una imagen política netamente positiva, agregando Vega que: «ambos son precisamente del partido de Gobierno, lo que significa que ningún líder importante de la oposición es visto favorablemente en contraste con el pasado cuando Juan Bosch, José Francisco Peña Gómez y Joaquín Balaguer, estando fuera o dentro del Gobierno, contaban con alta popularidad».

Federico Jóvine Rijo, el articulista del epígrafe «Sin paños tibios» del periódico Listín Diario, consideró recientemente que mientras el candidato Luis Abinader desarrolla una dinámica de proselitismo aglutinante, la oposición no ha podido articular, más allá de esporádicos discursos, «un real esfuerzo de unidad operativa e implementar una estrategia conjunta. ( ) Mientras el PRM y aliados se consolidan y actúan en equipo, Rescate RD luce sin nortes»

Y en apreciación de Ramón Colombo, analista consuetudinario del acontecer nacional desde el diario El Caribe, aquí no se hace oposición sino «simplemente críticas chismográficas a un Presidente que no les hace caso, pues tales figuras (de oposición) ya no merecen ni mínimas respuestas». A su juicio, tras el previsible triunfo de Abinader, esas cuatro figuras emprenderán su inevitable viaje hacia el olvido. No los mencionó por sus nombres.

César Pérez, sociólogo, autor de libros, ensayos y artículos para el periódico HOY, sostuvo recientemente que «desde hace décadas, nuestro sistema de partidos discurre en medio del ruido, del desencuentro y ¿por qué no decirlo? de la irresponsabilidad como han sido las actitudes y accionar de algunos (dirigentes) de la oposición en el presente proceso electoral».

¿ESTRATEGIA OFICIAL?

Sobre el litoral encabezado por el presidente Luis Abinader cae, y seguirá cayendo, una andanada de acusaciones de emplear recursos de Estado para avanzar con ventajas hacia las urnas. En el más reciente almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio se pronunciaron los dirigentes de la alianza Rescate-RD Alejandro Montás y Henry Merán describiendo la retención de financiamientos como dirigida a asfixiar a la oposición limitando su accionar en campaña.

Para ambos la intención es impulsar la candidatura presidencial oficialista hacia un triunfo en primera vuelta debilitando y desmotivando a los competidores. Sostuvieron que bajo la vigencia del Partido de la Liberación Dominicana en el poder en cuatrienios anteriores nunca ocurrieron retrasos en perjuicio de quienes ahora rigen la nación. Contra esa supuesta estrategia, el frente opositor está enfocado en trabajar para que la segunda fase de sufragios resulte opción que sería cuando ambas fuerzas (PLD Y FP) y las del empequeñecido PRD, sumarían sus caudales de votos.

Admitieron que el PRM se encamina a resultar ganador -sin alcanzar el 50%- en las votaciones del 19 de mayo y negaron enfáticamente que el bloque que adversa al oficialismo se propusiera en algún momento abstenerse de participar en los comicios si no lograba una entrega completa de subsidios.

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