Experta detalla carencias nueva
biblioteca de la UASD

Experta detalla carencias nueva <BR>biblioteca de la UASD

POR UBALDO GUZMAN MOLINA
La nueva biblioteca de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) es una infraestructura con baños mixtos, ascensores, cuartos de máquinas para acondicionadores de aire, pero carece de libros, servicios informáticos, de base de datos especializadas y acceso a Internet.

El planteamiento fue hecho por la española Eva Méndez, con un doctorado en Documentación, quien dijo que esa biblioteca adolece de automatización, de un sistema integrado de gestión de bibliotecas que permita realizar una organización de los libros coherente a las tendencias internacionales y, por ende, de su consulta.

Con «baños mixtos y ascensores», según Méndez, no se puede fomentar la formación y el estudio de los jóvenes que dirigirán el futuro del país.

Informó que sólo 6,000 estudiantes van a la vieja biblioteca de la UASD, a pesar de que la población estudiantil supera los 130,000.

Expresó que los servicios y unidades de información existentes en el país son muy deficientes, por no decir lamentables, pues no existe un Sistema Nacional de Información y Bibliotecas.

Méndez dijo que la Biblioteca Nacional no cumple con su misión de ser la cabecera de un Sistema Nacional de Información que preserve el patrimonio documental del país.

Consideró que las bibliotecas públicas carecen de presupuesto y de personal calificado para garantizar su misión social.

«En ningún caso de las bibliotecas que he visitado existe una cultura de préstamo bibliográfico y en todos los casos los fondos están desactualizados y los procesos técnicos que se realizan con ellos son anacrónicos e inadecuados», señaló.

Según Méndez, los contenidos dominicanos en la web, de acuerdo con algunos muestreos en sistemas de búsqueda all-the-web, son muy escasos (125, 000 sitios en Google, frente a los más de 8 millones que tiene España).

«No podemos hablar de parque informático de hardware necesario para los servicios de información del siglo XXI, ni de equipamiento de software necesario, si no partimos de la gestión de la estabilización de la energía eléctrica», dijo.

A su juicio, todas las tareas de gestión tecnológica deben de estar a tono con la realidad del entorno y con las coyunturas que afectan a la toma de decisiones.

Sin embargo, dijo que la realidad de la situación energética del país condiciona todo el proceso de planificación y gestión de la tecnología.

Agregó que se debe tener en cuenta esa realidad no sólo para adquirir equipamiento informático, sino para garantizar los servicios de automatización.

Expresó que antes de llegar a la biblioteca digital hace falta cumplir con el estadio de la automatización de bibliotecas hecha en la mayor parte del mundo entre 1980 y 1990, lo que implicó la automatización de los procesos de organización y recuperación de información en bibliotecas y la instalación de Sistemas Integrados de Gestión de Bibliotecas.

A su juicio, la automatización de bibliotecas tiene resultados visibles para los usuarios: la consulta en línea del catálogo, los denominados OPAC (Online Public Access Catalog) y la agilidad de los servicios de préstamo.

Expresó que se ha pasado del OPAC al WebPAC (Web Public Access Catalog), cumpliendo las bibliotecas con una sentencia de Tim Berners Lee, el inventor de la WWW: «lo que no esté en la Web es como que no existe».

Agregó que eso ocurre en las bibliotecas dominicanas, que no existen en Internet, y, por tanto, no hay garantías del derecho al acceso a la información de los ciudadanos.

Existe una página denominada «biblioteca digital de la República Dominicana» en el sitio web de la Biblioteca Nacional, que en realidad es un mezcla extraña de enlaces e informaciones. Aclaró que esa página no es biblioteca ni digital.

En esta mal denominada «biblioteca digital» se pretende dar acceso a algunos documentos en formato PDFs que tienen algunos textos de autores dominicanos (copiando el modelo de la Biblioteca Virtual Cervantes, incluso copiando hasta el mismo icono de ficha), agregó.

Expresó que en esa «biblioteca digital» se puede escuchar una bachata de Juan Luis Guerra o enlazar con «las bases de datos de autores y biografías que en muy rara ocasión funcionan, como ocurre con los catálogos, que no se actualizan además, desde hace casi más de un año».

Sostuvo que una biblioteca digital se distingue de una serie de enlaces porque «es un conjunto organizado de objetos de información digital, cuya organización descansa en estándares internacionales como los metadatos y en técnicas de recuperación de información».

A su juicio, la biblioteca tradicional y la digital conviven y convivirán, de igual forma que uno puede ver la televisión y disfrutar del placer de ir al cine.

Y agregó: «Se puede consultar Internet y las bibliotecas digitales con fines de conocimiento e investigación sin que ello obste para que se pueda disfrutar del placer de leer un libro debajo de un árbol».

Consideró que son muy pocos los «usuarios de biblioteca tradicional» en este país, debido a unos hábitos de lectura tan bajos.

Expresó que es importante promover el desarrollo de software y de servicios tecnológicos en el país, así como la nacionalización de empresas específicas de carácter informático a todos los niveles donde se precisan implementar las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones para mejorar la calidad y la eficacia de los servicios.

PERFIL DE EVA MÉNDEZ

Profesora del Departamento de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad Carlos III de Madrid desde 1997. Doctora cum laude en Documentación.

Ha participado como ponente en más de 30 congresos nacionales e internacionales; ha impartido más de 40 cursos de especialización tanto en España como en el extranjero, y ha sido docente en cinco masters y tres doctorados; profesora invitada en cuatro universidades. Miembro de comités científicos y/o editoriales de distintas revistas, como Journal of Digital.

Es autora y/o coautora de diversas publicaciones en revistas profesionales, principalmente sobre metadatos y gestión de la información electrónica en entornos Web, políticas de información y globalización, bibliotecas digitales y accesibilidad Web, de entre las que destaca el libro: «Metadatos y Recuperación de información: estándares, problemas y aplicabilidad en bibliotecas digitales» (Trea, 2002).

Méndez impartió en la Fundación Global Democracia y Desarrollo el curso «Gestión de Recursos Tecnológicos para los Servicios de Información del Tercer Milenio».

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