Plantean tiene ventajas. Diálisis en el hogar
Entre los obstáculos que existen para no poder mantener pacientes en hemodiálisis en el hogar, están las barreras clínicas y operacionales.
Un especialista en salud renal exhortó a los sistemas de salud a incorporar, en favor de las personas con insuficiencia renal crónica, la hemodiálisis en el hogar.
Considera que ese tratamiento, a pesar de sus grandes ventajas, no ha sido suficientemente aprovechado en Latinoamérica. Es una opción terapéutica que ha sido poco practicada, pero que tiene una gran importancia para esa población.
Así lo asegura el doctor Josué Castresana, presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Nefrología, quien trató el tema de la Hemodiálisis en el Hogar. “Esta terapia no ha sido usada al máximo, aún cuando sabemos que contribuye a que el tratamiento sea exitoso”, dijo.
Lo que dicen los datos.
La hemodiálisis en el hogar tiene grandes ventajas de sobrevida a largo plazo, tiene 53% menos riesgo de morir, comparado con los que se aplican en un centro de salud, plantea un estudio realizado en Nueva Zelanda y que fue
Citado por el experto.
Un 20% menos riesgos de mortalidad para los pacientes de diálisis peritoneal y que llevan menos de tres años con el tratamiento y un 33% en pacientes con más de tres años en la modalidad peritoneal.
Esos programas comenzaron para el año 1960, pero con el paso de los años han estado disminuyendo a niveles mínimo en su aplicación.
Un estudio del año 2017 en Estados Unidos reportó que la hemodiálisis en el hogar llegaba a 88.1%, las terapias en el hogar eran apenas de un 11.1%.
Impulso en Estados Unidos.
Del 2017 en adelante han comenzado a resurgir la hemodiálisis en el hogar, lo cual fue impulsado por una orden ejecutiva emitida en Estados Unidos por el presidente Donald Trump y para aumentar la cantidad de trasplante. Para el año 2025, Estados Unidos proyecta que el 50% de los pacientes que están en diálisis estén en un programa de terapia en el hogar o rumbo a un trasplante renal, dijo Castrasana.
Tema de impacto
Insuficiencia renal crónica y covid-19
El mejor tratamiento.
El trasplante sigue siendo la mejor opción, sobre todo de donantes vivos, con un 99.1% de sobrevida, el trasplante de cadáveres, 87%, hemodiálisis en todas sus modalidades, 70.5% y en el peritoneal es un 68%.