Montevideo, Uruguay.- El crecimiento poblacional, el acceso a los recursos naturales y la seguridad ciudadana son algunos de los desafíos que varios expertos consideraron hoy, durante un seminario en Montevideo, tienen las urbes de Latinoamérica, de las que dijeron avanzan de forma “inevitable” para ser ciudades inteligentes.
“Ciudades Inteligentes para la Inclusión” es el evento que se desarrollará hasta el 6 de noviembre en la sede de la intendencia (Gobierno) de la capital uruguaya, y en la que se presentan proyectos del país suramericano junto a talleres de participación ciudadana para la innovación y la inclusión.
Una ciudad inteligente es aquella que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de sus habitantes, aumentar la eficiencia de los servicios públicos, incrementar la participación de los ciudadanos en ellos y mejorar las condiciones de sostenibilidad medioambiental a través de la tecnología.
El miembro del comité de dirección de la Asociación Internacional de Ingenieros y representante de la empresa Smart Cities, que pertenece al grupo español IDOM, Gustavo Giannasttasio, dijo a Efe que es “inevitable” que las ciudades de Latinoamérica avancen hacia convertirse en inteligentes. Aseguró que el crecimiento de la población junto a la migración hacia las grandes ciudades y la necesidad de agua son algunos de los principales “desafíos” que tiene América Latina en este sentido.
“En algunos lugares el agua es más cara que el combustible, como es el caso de Venezuela, y eso es uno de los derechos humanos, el agua debería ser accesible a todo el mundo”, manifestó Giannasttasio.
El directivo resaltó que con el buen uso de la tecnología “es posible” realizar estudios de cada localidad de acuerdo con los depósitos de agua y así analizar cómo es el sistema de transporte y la purificación antes de que pueda ser consumida por un ser humano. “Creo que cada ciudad a su medida va a tener su grado de inteligencia de acuerdo a sus necesidades en cuanto al número de población que puede ser en educación, transporte, seguridad”, aseveró.
Buenos Aires, Bogotá, Ciudad de México, Río de Janeiro y Santiago de Chile son algunas de las ciudades que han tomado la batuta en el desarrollo de sus tecnologías para el beneficio de sus ciudadanos. En ese sentido, Rodrigo Javier Silvosa, subsecretario de Mantenimiento del Espacio Público del Gobierno de Buenos Aires, dijo que desde 2008 la gestión de la capital argentina “tomó la decisión de modernizarse” implementando sistemas y sensores en la ciudad que han permitido resolver problemas.
“Esto es como una carrera que nunca se termina, pero sentimos que hoy tenemos la capacidad de estar más cerca del vecino al ser una ciudad mucho más sostenible, segura y agradable”, remarcó. De igual modo, Silvosa consideró que las ciudades inteligentes “se van a imponer” dada la dinámica de crecimiento de las mismas, y eso obliga que se tengan que resolver los problemas que van surgiendo, por lo que opinó que estas son una respuesta “bien ajustada” a los problemas modernos.
Por su parte, Juan Goñi, representante para América Latina del proyecto de Ciudades Inteligentes de la empresa IBM, recalcó que existe una “necesidad fuerte” de desarrollarse en este ámbito de manera “rápida”, ya que desde su punto de vista el nivel de población en un plazo de entre 5 y 10 años será muy alto.
“Necesariamente las grandes ciudades deben apuntar a convertirse en inteligentes porque los recursos son finitos. Ciudades de un cierto tamaño que sigan consumiendo recursos y generando impacto sobre el ambiente al ritmo que lo están haciendo hoy es insostenible”, puntualizó Goñi. Por otro lado, Cristina Zubillaga, directora de Ciudades Inteligentes de la Intendencia (Gobierno) de Montevideo, hizo énfasis en que apuntan a que la ciudad sea “inclusiva” y mejore la calidad de vida de aquellos que son peatones, los que se mueven en bicicletas y en transporte público entre otros.