El accidente aéreo ocurrido el pasado sábado 4 de este mes en la provincia Elías Piña, en el que murió el piloto Kelvin Villanueva Garay, y resultó herido Ángel Félix Victoriano, ocurrió por la combinación de condiciones del tiempo adversas y una falla del procedimiento para alcanzar la altura que permitiera sobrevolar las montañas de la Sierra de Neyba.
La conclusión es de la comisión técnica designada por el Ministerio de Defensa (MIDE) para investigar las causas del accidente aéreo que se cobró la vida de dicho capitán de nave primer teniente piloto y en el que resultó herido su compañero, también segundo teniente piloto, ambos de la Fuerza Aérea de República Dominicana (FARD).
En su informe preliminar, la comisión no concluye la investigación que requiere completar otros aspectos, como el informe de los fabricantes, la Empresa Nacional de Aeronáutica (ENAER) de Chile.
Explica que las evidencias recolectadas muestran que la aeronave accidentada “estaba en condiciones aeronavegables” y “todos sus mantenimientos e inspecciones habían sido realizados de forma satisfactoria”. Agrega que tampoco se produjo incendio antes ni después del impacto entierra de la nave.
Condición del motor. La comisión señala que el motor de la nave accidentada será colocado en un banco de prueba para certificar si presentó alguna falla durante ese vuelo, y dice que la tripulación mantuvo comunicación efectiva con la torre de control de Puerto Plata y los demás centros de control hasta el momento del impacto, sin reportar condición anormal.
El accidente del avión Pillan T-35B matrícula 1803 ocurrió el en Los Calimetes, Elías Piña, al iniciar el ascenso para pasar sobre las sierras de Neyba y Bahoruco.
La aeronave partió del Aeropuerto Internacional de Puerto Plata, donde está la sede del Comando Aéreo Norte de la FARD, para una operación de patrulla fronteriza en la ruta Dajabón-Cabo Rojo (Pedernales)-San Isidro.
Para ese día el informe de la Oficina Nacional de Meteorología indicaba que las condiciones climáticas estaban “influenciadas por una onda tropical localizada sobre la parte central del país”, que se combinaba con una vaguada para generar incrementos de la nubosidad con aguaceros en las regiones noreste, sureste, cordillera central y zona fronteriza.
La comisión militar advierte que el informe es un documento técnico preliminar no concluyente en ninguna de sus partes y puede cambiar en forma y fondo durante el proceso de la investigación.
Explica que se realiza una investigación técnica para prevenir futuros accidentes mediante la formulación, si procede, de recomendaciones que eviten su repetición.
Agrega que con esto «no busca determinar ni establecer culpas o responsabilidad alguna, y es efectuada a través de procedimientos que no necesariamente se someten a las garantías de derechos por las que deben regirse las pruebas de un proceso judicial».
La Comisión Investigadora del Accidente la integran el general de brigada piloto Leonel Muñoz Noboa; el coronel piloto Enmanuel Souffront Tamayo, y el coronel piloto Héctor Martínez Pérez.