Dificultades con el captador de huellas dactilares, retrasos hasta de cinco horas para el inicio de las votaciones, proselitismo político induciendo al voto y denuncias de supuestas compras de cédulas caracterizaron el proceso de elección en muchos de los recintos electorales de Santo Domingo Este, Santo Domingo Norte, Santo Domingo Oeste, Boca Chica, Los Alcarrizos y Pedro Brand.

En un amplio recorrido realizado por reporteros de HOY fue notorio, principalmente en demarcaciones de las zonas Norte y Oeste de la provincia de Santo Domingo, el entusiasmo y la asistencia masiva de los electores, quienes escogieron a los candidatos de su preferencia en los niveles presidencial, congresual y municipal.

Hubo centros educativos de SDE y Boca Chica que no estaban preparados y las mesas electorales fueron sacadas para los pasillos, donde el secretismo del voto se perdió porque estaba a la vista de todos y del quisiera indicarle por quién votar al sufragante que no sabía.

Esa fue una constante observada en la escuela Socorro Sánchez y la Oficina de Meteorología, en Villa Duarte; el Colegio Cardenal Sancha, en Alma Rosa; liceo Minerva Mirabal y Politécnico Virgen de La Altagracia, en la avenida Venezuela; liceo secundario Ramón Emilio Jiménez, en Los Mina; dispensario médico Santa Mónica, en la Carretera Mella, y el centro educativo República de Belice, en la avenida Charles de Gaulle, entre otros.

Aunque muchedumbres se agolpaban frente a esos recintos de votación, en el interior de los mismos los votantes eran pocos, al punto que vocales de la Junta Central Electoral (JCE) y algunos concurrentes salían a vociferar, cartón en mano, números de mesas que estaban vacías a la espera de votantes inscritos en ellas que no habían ido a sufragar.

A la llegada de yipetas y otros tipos de vehículos con cristales oscuros, la gente se abalanzaba sobre ellos y desde adentro se abría la ventanilla del conductor.
Aunque era difícil ver lo que se entregaba, los beneficiarios se delataban: “Yo soy activista y cojo cuarto pero no para estar sentada”, se escuchó decir a una mujer que andaba con un padroncillo en las manos; “nosotros andamos detrás de cuartos” decían además los jóvenes motoristas que pululaban por doquier.

Renuncia de técnicos. La supuesta renuncia de unos 3 mil técnicos de la JCE agravó la situación porque los que quedaron eran pocos para la gran demanda por los problemas en los equipos de captar las huellas.

“Yo estoy asignado a Los Mina y de aquí me llamaron para que me fuera para el Isabelita donde también hay problemas. Imagínese …”, respondió un soporte técnico a la presidenta de una mesa electoral que inició el proceso a las 11:00 de la mañana cuando se le autorizó captar la huella de los votantes de forma manual porque a esa hora el técnico no había llegado.

Eso ocurrió en el liceo Minerva Mirabal, en Los Mina, donde funcionaban 18 colegios electorales, en varios de los cuales el equipo o nunca llegó o no funcionaba o en el aula no había conexión eléctrica.

Algunos ciudadanos se quejaban por lo que consideraban “un abuso” tenerlos haciendo fila desde las 5:00 hasta las 11:00 de la mañana.

“Eso es dinero invertido de más; eso es un disparate, no sirven, debieron dejarlo como estaba”, decían incluso empleados de la Junta Electoral.

El delegado político del Partido Revolucionario Moderno (PRM) ante la Junta Electoral de Santo Domingo Este, José Rivas Díaz, denunció que los materiales de dos mesas electorales se extraviaron.

Su denuncia no es compartida por el delegado político del PLD, César Montás, quien lo atribuyó a un error.

“No. El delegado del PRM tiene una confusión con eso de valijas perdidas. En total son 1,375 y se despecharon 1,375. De perderse dos valijas nosotros estuviéramos inquietos, igual que él. No tenemos paranoia con ese asunto”, argumentó.
Boca Chica, Andrés, La Caleta. Al parecer fueron la excepción con el problema de los capta huellas, pues según el presidente de la Junta Electoral, José Agustín Beltré, solo dos de 23 equipos tuvieron desperfectos y la concurrencia de votantes a las 2:30 de la tarde oscilaba entre el 60 y 65 por ciento.

Dijo que escuchó lo de la compra de cédulas pero aseguró que formalmente a la Junta que dirige no llegó denuncia.

Santo Domingo Norte. En los centros educativos visitados del municipio Santo Domingo Norte, en las comunidades de Villa Mella, Sabana Perdida, Los Guaricanos, La Victoria y Guanuma se observó la asistencia masiva de los votantes desde que se abrieron las votaciones.

Hubo centros de votación donde las elecciones se iniciaron con retraso porque no llegaron los equipos a tiempo y el personal técnico no sabía manejar las tres máquinas electrónicas que debían estar en los centros de votación desde las 6:00 de la mañana.
Esos equipos son el del registro de los concurrentes, el de imprimir y el de escanear.
Fue notorio un gran activismo en las afueras de los centros de votación. Los partidos, principalmente el de la Liberación Dominicana (PLD), Revolucionario Dominicano (PRD) y Revolucionario Moderno (PRM) se acusaban mutuamente de compra de cédulas.

Alrededor de las 9:00 de la mañana de ayer se produjeron dos tiroteos en las afueras del Colegio Montesquieu, ubicado en el sector de Los Guaricanos. No se reportaron muertos ni heridos, pero sí se supo que hay una persona detenida para fines de investigación.

Al momento de los disparos, los votantes que se encontraban en el recinto electoral se asustaron y se tiraron al suelo.

Angela Mora, representante de Carlos Guzmán, candidato a diputado del PLD en esta zona, relató que hubo un enfrentamiento entre miembros de la Policía Electoral y civiles motorizados que se encontraban rondando.

El segundo tiroteo se produjo en el marco de una persecución que hacía la Policía a una jeepeta marca Hummer, de color negro.

En La Victoria, de cinco centros de votación a las 4:00 de la tarde habían tres que realizaban las elecciones sin ninguno de los equipos electrónicos.
Hubo centros en los que a las 3:00 de la tarde la votación alcanzaba un porcentaje de más del 60%, principalmente en los centros educativos de La Virgen de la Victoria y en Guanuma. A esa hora se observó a muchas personas en fila para sufragar.

Un común denominador era la dificultad para votar de las personas envejecientes, enfermas y con algún tipo de discapacidad.