NUEVA YORK.- Harvey Evans, actor, cantante y bailarín, quien se hizo de una reputación por obtener papeles en producciones originales de Broadway como “West Side Story”, “Follies”, “Hello, Dolly!” y “Gypsy”, falleció a los 80 años.
Evans murió en Nochebuena en la Casa de Retiro para Actores en Englewood, Nueva Jersey, informó Lawrence Leritz, amigo y actor, bailarín, productor y director en Broadway.
“Era sumamente querido por la comunidad de Broadway. Muy amable, cariñoso, divertido y siempre con una sonrisa. No recuerdo un día en que este hombre no me haya abrazado“, declaró Leritz.
Evans rara vez obtuvo protagónicos en Broadway, pero se ganó su lugar en espectáculos inolvidables. Fue protagonista junto a Angela Lansbury en “Anyone Can Whistle”, e interpretó a Barnaby en “Hello, Dolly!” al lado de Carol Channing, y luego junto a Betty Grable y Eve Arden.
“Cuando me pongo a recordar”, dijo Evans a Playbill en 2007, “pienso que tenía un ángel guardían que me llevaba hacia los mejores espectáculos de la época dorada de Broadway. No los elegí, simplemente me cayeron”.
Evans, quien nació bajo el nombre de Harvey Hohnecker, creció en Cincinnati y se enamoró del teatro musical después de ver una producción ambulante de “Song of Norway”.
“Toda mi infancia la pasé esperando a graduarme de la secundaria para poder ir a Nueva York y estar en un espectáculo de Broadway”, dijo a Playbill.
Evans llegó a Nueva York en 1955 y se hizo amigo de los coreógrafos Bob Fosse y Jerome Robbins. Su primer musical como bailarín en Broadway fue “New Girl in Town”, protagonizado por Gwen Verson y con coreografía de Fosse.
Cambió de nombre mientras filmaba un pequeño papel en la cinta “Experiment in Terror“ de Blake Edwards en 1962, la cual fue protagonizada por Glenn Ford y Lee Remick