Shigeru Nakamura, de 111 años, falleció ayer en Hiroshima, Japón. Este hombre, reconocido como el varón más longevo de Japón hasta su fallecimiento en la residencia donde vivía desde hace cuatro años, cuenta con una historia casi irrepetible.

Este anciano, nacido en 1911 en Jinsekikogen (Hiroshima), ha sobrevivido a todo tipo de situaciones, entre ellas y por las que es conocido a nivel mundial, es por haber sido testigo en primera persona, y por consiguiente, superviviente, del impacto de la bomba atómica estadounidense durante la II Guerra Mundial.

Según fuentes del centro donde residía, y tal y como recoge EFE, su estado de salud había empeorado desde inicios de mes, cuando comenzó a perder el apetito y dar muestra de debilitamiento, que se saldó con su fallecimiento el martes.

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Una historia de película

Nakamura, considerado un hibakusha, nombre que se le otorga a los supervivientes de la bomba atómica, se le concedió este reconocimiento tras haber estado expuesto a la radiación después de acudir a Hiroshima para ayudar en las labores de rescate de víctimas.

Tras conseguir salir con vida de este episodio, el japonés alargó su vida otros 77 años, llegando a convertirse en el hombre más anciano del país tras el fallecimiento del anterior (112 años) el 9 de septiembre de este año.

Algunas de las costumbres que caracterizaban al hibakusha Nakamura eran las de beber café, cantar o tomar baños. Además, se consideraba “el más feliz” cuando trabajaba en la construcción de carreteras en la región donde vivía.

Las personas más ancianas

Actualmente, el relevo como hombre más anciano del país cae en manos de Gisaburo Sonobe, natural de Tokio, que con 111 años tendrá este privilegio. Por su parte, a nivel internacional y según el libro Guinness, el honor de hombre más anciano del mundo vivo recae en Juan Vicente Pérez, un venezolano de 113 años, nacido en 1909.

En términos absolutos, la persona viva de mayor edad es Fusa Tatsumi (115 años), originaria de Osaka, según el Ministerio de Salud japonés, pero no se trata de la persona más anciana de la historia.

La mujer que posee la vida más larga de la historia es Jeanne Louise Calment. Se trata de una francesa nacida en Arlés en el año 1875 y que falleció en 1997 a la edad de 122 años y 164 días.

Hasta la fecha nadie ha podido superar esta cifra, ni siquiera acercarse, ya que la siguiente es una japonesa llamada Kane Tanaka, nacida en 1903 y fallecida en abril de este año (119 años y 107 días). El podio histórico en esta meritoria clasificación lo completa la estaodunidense Sarah Knauss (1880-1999) que con 119 años y 97 días fue superada por Tanaka en diez días.