Ningún hijo termina de prepararse para afrontar la pérdida de un padre, más aún cuando es pequeño y la muerte llega de forma prematura.
Una dura realidad que le ha tocado vivir a los hijos de famosas actrices que fallecieron a destiempo, como es el caso de las actrices Eddy González, Mónica Spear, Lorena Meritano y Mariana Levy.
Pero ¿qué ha pasado con esos pequeños retoños que en un abrir y cerrar de ojos quedaron huérfanos?
En el caso de la adolescente Maya Spear (14), hija de la reconocida actriz y modelo Mónica Spear, quien fue asesinada junto a su esposo en su presencia a bordo de un auto en Venezuela en 2013, la adolescente fue adoptada por un hermano materno.
Ricardo Spear y Daniela Bueno se convirtieron legalmente en padres de Maya en agosto de este año.
Previo a mudarse a la casa de su tío y ahora tutor, Maya, quien heredó la belleza de su madre, estuvo bajo la protección de sus abuelos Rafael Spear e Inge Mootz.
La niña ha crecido junto al resto de la familia de sus progenitores, llevando una vida aparentemente normal, en Orlando, Florida, Estados Unidos.
En el caso de Constanza Creel, hija de la también talentosa actriz Edith González, quien murió tras una dura lucha contra un cáncer de ovarios a los 54 años en 2019, quedó bajo la custodia de su padre Santiago Creel.
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Aunque Constanza estuvo bajo el cuidado de su madre, quien no tuvo una relación muy cordial con su papá, ahora mismo la dieciocho añera tiene una relación estable con su papá. Al menos así lo manifiestan las pocas veces que se dejan ver públicamente.
Aunque continuamente Constanza trata de pasar desapercibida en los pocos eventos en que participa, prefiriendo usar cubrebocas y ropa holgada, los rasgos y el garbo de su madre acaparan la atención de la prensa en un dos por tres.
En ese contexto, la hija de la reconocida actriz Lorena Rojas, fallecida a destiempo en 2015 a causa de un cáncer de hígado, fue adoptada por Mayra Rojas, su tía. Hace poco, la hermana de la fallecida actriz celebró los ocho años de Lucianna.
De hecho, la última voluntad de Lorena fue que su hija quedara bajo el cuidado de Mayra, quien tras la muerte de su hermana, con quien tenía una relación muy especial, tuvo que acudir a terapias porque no sabía cómo enfrentar su dolor.
Lucianna es una niña encantadora que crece saludablemente. Su cuidado representa para Mayra una oportunidad de crecimiento y de lucha, según relató en una entrevista hace poco.
“Le cae bien a todo el mundo. Entonces mi gran oportunidad como mamá es guiarla, encaminarla y darle la fortaleza, los valores y las herramientas para que el día de mañana sea una mujer plena”, expresó Rojas.
En el caso de Mariana Levy, quien falleció hace 17 años, justo una semana después de haber cumplido sus 39 años, a causa de paro cardíaco fulminante en un intento de asalto, sus hijos, según se ha ventilado públicamente, no la han pasado tan bien.
Durante los primeros años de la muerte de Levy (quien al igual que Spear, al momento de fallecer estaba acompañada de su esposo y sus tres hijos) sus vástagos Paula y Emilio fueron acogidos por la cantante mexicana Ana Bárbara, puesto que sostenía en ese momento una relación con José María Fernández) El Pirru), padre de ambos niños.
El tiempo pasó y con él algunos problemas trajo consigo, sacando a la luz que Paula Levy, quien también permaneció una época bajo los cuidados de su famosa abuela Talina Fernández, padecía de problemas psicológicos, además de ser un poco rebelde.
Paula preocupó a muchos el año pasado tras manifestar no tener dónde vivir. Hace poco Ana Bárbara reveló que Paula padece del corazón.