Debido a la rapidez de los tiempos modernos, es común que las personas sientan agotamiento, cansancio, fatiga.
Otras veces no es por esta razón, sino por alguna enfermedad no diagnosticada, por ello es importante identificar las causas de su falta de energía.
Franklin Peña, médico internista, explica que la falta de energía en las personas, también llamada astenia, tiene múltiples causas. Es por ello que a la hora de atender al paciente lo primero que se debe hacer es una historia clínica para poder determinar qué está produciendo la falta de energía.
Peña, médico de Cedimat, explica que se debe tener claro que la falta de energía no es una enfermedad, sino un síntoma de una enfermedad aún no diagnosticada.
El especialista advierte que puede haber muchas causas para la falta de energía, entre las que cita:
Situación mental del paciente. Las enfermedades que cambian el estado de ánimo, como la depresión, los trastornos de ansiedad, un entorno desagradable, permanentes niveles elevados de ruidos, o problemas económicos, suelen ser desencadenantes de agotamiento mental y físico.
Falta de descanso. “Las personas están cada vez más sometidas a sobrecargas en su diario vivir. Las exigencias de la sociedad de hoy y a las que nos sometemos sin necesidad tienen parte de la culpa de la fatiga”, sostiene Peña.
Aconseja dar mucha importancia al descanso, sobre todo el nocturno, ya que es en la noche cuando el organismo se ha preparado fisiológicamente para descansar y recuperar energía.
“Nunca he estado de acuerdo que una persona que trabaja todo el día abandone su cama en la madrugada para hacer ejercicios; el sueño es un proceso natural necesario para su organismo, no solo para que usted satisfaga el deseo de dormir. Durante el sueño su mente y cuerpo se regeneran y recuperan energía”, advierte el médico.
Explica que una de las causas más frecuentes que ve en su consulta es la falta de energía acompañada de dolores musculares por falta del descanso necesario, aunque sea una persona que haga ejercicios.
Trastornos orgánicos que ocasionan falta de energía. El sobrepeso y la obesidad suelen ser responsables de mermar el buen funcionamiento musculoesquelético, endocrinológico y cardiovascular del organismo, lo que termina en falta de energía, asegura Peña.
Además, en el hombre estas condiciones disminuyen la producción de testosterona otra causa de falta de energía, advierte.
Otra causa poco identificada, pero muy común es la deshidratación, debido a la importancia del agua para todas las funciones orgánicas, recuerda el especialista. “Muchas veces con una hidratación adecuada recuperamos las energías.
Además, recordó que la anemia, junto a una alimentación baja en calorías, puede arreciar la falta de energía, de ahí la importancia de una dieta balanceada para reducir los riesgos de padecer fatiga.
¿Cómo identificar la falta de energía? Peña explica que este tipo de pacientes se identifica porque siempre suelen tener sueño.
Además asegura que el médico siempre debe correlacionar la falta de energía con un trastorno depresivo y concluye exhortando a los lectores a “tomar tiempo para usted un día a la semana. Descanse, medite, haga una valoración de la forma como está viviendo para que pueda modificar sus hábitos y baje de peso, si es necesario”. Además aconseja ejercitarse de forma prudente, así como seguir una alimentación saludable, ya que una buena dieta puede ayudar a reducir los efectos de la fatiga.