Faltan empresarios

Faltan empresarios

J. LUIS ROJAS.

En República Dominicana, como en otros países del mundo, faltan empresarios que piensen, decidan, actúen y hablen más desde la perspectiva del bienestar del ser humano y menos desde el «dios dinero». En este sentido, es como ha planteado y demostrado el economista francés Thomas Piketty, en su libro el capital en el siglo XXI: “…la desigualdad ha aumentado drásticamente en las últimas tres décadas y que pronto se volverá peligrosamente peor”.

Los hallazgos procedentes de la investigación realizada durante 15 años por Piketty, evidencian que los niveles de desigualdad son cada vez más patentes en todos los países desarrollados. En este orden, por ejemplo, se afirma que solo el 1 por ciento de la población es cada día más rico, y que el 0,1 por ciento es aún más rico, y que el 0,01 por ciento es aún más rico todavía. En estos tiempos, la convicción rentista de la producción se ha convertido en la meta más importante para muchos empresarios y empresas que predican equidad, pero promueven y practican el egoísmo.

La realidad es que los beneficios del capitalismo sin responsabilidad social suelen quedarse en muy pocas manos.Hoy se requieren empresarios con nuevas miradas hacia el patrimonio del Estado y con prácticas que cambien la imagen de inequidad del capitalismo actual. El liderazgo empresarial responsable es el que defiende y protege en todo momento, lugar y circunstancia el bienestar del trabajador.En república Dominicana faltan viejos y jóvenes empresarios que no nieguen la cesantía a los trabajadores.

Faltan empresarios con vocación de servicio y con actitud sincera de empatía hacia los que les ayudan a crear riquezas: Los trabajadores. Sin dudas, faltan empresarios éticos que no conviertan la seguridad social en cárteles para acumular dinero mal habido. ¿Dónde ha quedado la visión de responsabilidad social de los empresarios dominicanos? ¿Por qué los empresarios dominicanos que gestionan las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) y las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) ganan tantos millones de pesos?

En el entorno local, es real la existencia de empresarios y empresas que manifiestan poco interés en facilitar la superación profesional de su talento humano y compartir las utilidades alcanzadas de manera colaborativa. En verdad, faltan más empresarios que respeten los derechos elementales de sus trabajadores. Si, empleadores que no pongan obstáculos a la libertad sindical.

En República Dominicana, faltan jóvenes empresarios con visión social y con determinación para impulsar un tipo de capitalismo menos depredador y salvaje que el actual. En definitiva, faltan empresarios con determinación para desarrollar conceptos de negocios e impulsar actividades económicas que contribuyan a disminuir la desigualdad, así como facilitar la movilidad socioeconómica sostenible.En la sociedad dominicana faltan empresarios y empresas que hablen menos y hagan más por los derechos y el bienestar de los trabajadores.Faltan empresarios más comprometidos con el desarrollo sostenible del país-

Faltan empresarios que vean la política como plataforma viable para disminuir la desigualdad socioeconómica, no como un medio para aumentar sus incalculables riquezas.Faltan empresarios honestos que se resistan a recibir dinero del erario público para crear o desarrollar sus propias empresas. Ya lo decía Karl Marx: “El capitalismo descontrolado propaga la desigualdad”. A juzgar por los hechos, muchos de los empresarios dominicanos aún no entienden la relación entre el bienestar de los trabajadores, la sustentabilidad y sostenibilidad de las empresas.

Si, faltan empresarios que creen empresas con alma. Las organizaciones con alma no son terreno fértil para cultivar el efecto manada. El alma organizacional se refleja positivamente en el clima laboral, en la reputación, en la credibilidad, en la confianza y en la imagen pública de las empresas e instituciones.

Para crear y mantener empresas e instituciones con alma, lo esencial es que sus directivos, ejecutivos y gerentes sean ante todo buenas personas. Las organizaciones con alma se esfuerzan por crear las condiciones que ayuden a sus colaboradores internos a potencializar sus aspiraciones y hacer realidad su crecimiento personal.

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