Miami, EEUU. La familia del español Pablo Ibar, condenado a muerte en Estados Unidos en el año 2000, confía en que el Tribunal Supremo de Florida se pronuncie en breve sobre el caso y ordene un “nuevo juicio” ante el cúmulo de pruebas “exculpatorias».

Han transcurrido 17 meses desde que la defensa de Ibar, quien lleva 15 años en el corredor de la muerte, apelase ante esta instancia judicial, por lo que la decisión de los siete jueces que integran el Supremo podría conocerse pronto.

“Rezamos por que llegue pronto una decisión buena para Pablo. Las pruebas están ahí en apoyo a un nuevo juicio para él”, dijo a Efe Tanya Ibar, esposa del español, quien ha luchado sin descanso por demostrar la inocencia de su marido desde que este fue arrestado en 1994.

Ibar se encuentra en el penal de Raiford, en Starke, en el norte de Florida, por el asesinato de tres personas- el dueño de un club nocturno, Casimir Sucharski, de 48 años, y dos modelos de 25 años, Sharon Anderson y Marie Rogers, cometido ese año.

Ibar, quien lleva 21 años preso, se ha declarado en todo momento inocente de los cargos de asesinato en primer grado por los que fue condenado a la pena capital.

Tanya confía en que el Tribunal Supremo de Florida sopese el cúmulo de pruebas presentadas por el letrado de Ibar, Benjamin Waxman, para la celebración de un nuevo juicio justo al no haberse respetado, entre otros puntos, sus derechos constitucionales con “una defensa eficaz».

“Lo único que queremos es que no den la oportunidad de un nuevo juicio como el que tuvo Seth (Peñalver)”, resaltó Tanya en referencia al otro acusado en el caso de Ibar.

En septiembre de 2006, el Tribunal Supremo de Florida ordenó la repetición del juicio contra Peñalver al apreciar graves irregularidades procesales en su caso; sin embargo, la misma instancia judicial confirmó el mismo mes la condena a muerte de Ibar.

Y el 22 de diciembre de 2012, meses después de que Ibar presentara su actual apelación ante el Supremo de Florida, Peñalver fue absuelto de todos los cargos y puesto en libertad.