La familia del joven Gregory Mena Montero, ultimado de un disparo en la cabeza el 15 de diciembre en la calle del barrio La Esperanza del sector capitalino Los Ríos por un teniente coronel de la Policía Nacional, esperó todo este tiempo y reclamó sin éxito la muerte de su pariente.
El imputado Raúl Francisco Suriel Arias recibió tres meses de prisión preventiva como medida de coerción en la cárcel de Operaciones Especiales, ubicado en Manoguayabo, Santo Domingo Oeste generando un masivo rechazo de sus familiares.
Según Orquídea y Roberto de Óleo, prima y tío del occiso, esperaban el traslado del imputado a las cárceles de Najayo o La Victoria y valoraron la medida como un premio donde recibirá privilegios.
Narraron como el dolor ha arropado a toda la familia y deploraron la furia del agente contra la víctima por sacarlo del vehículo, empujarlo y agredirlo en la cara antes de dispararle.
Claman una justicia verdadera para este y otros casos de agresión policial.
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Versión Ministerio Público
El Ministerio Público detalla en el documento de solicitud de medida de coerción que Suriel Arias y el equipo de patrullaje asignado recibieron la información de dos jóvenes involucrados en un accidente de tránsito en la avenida Nicolás de Ovando donde Gregory Mena es señalado como el conductor de una camioneta Toyota Tundra donde presuntamente desobedeció la orden de detenerse y continuó su marcha. En respuesta, Suriel Arias disparó contra el vehículo, impactándolo en la parte trasera.
No obstante, la persecución culminó en la calle La Fe, donde Gregory se vio obligado a detenerse por el tráfico.
En ese momento el oficial lo saca del vehículo con mucha violencia y le propina un primer golpe con la cacha de su arma Glock, calibre 9 mm y al intentar repetir el golpe, disparó, causando la muerte del joven instantáneamente.