Familiares del presunto microtraficante José Antonio Figuereo Bautista, también conocido como “Kiko la Quema” quien actualmente es buscado por la Policía, manifestaron la desesperación que están sintiendo en estos momentos.

La hermana mayor del alegado delincuente dijo entender que las autoridades se encuentren en la búsqueda de su pariente y aseguró que está de acuerdo con que estos hagan su trabajo. Sin embargo, pidió respeto y descanso para ella y los demás miembros de la familia que no tienen nada que ver, y a su vez manifestó que en este punto no le importa si le entregan a su hermano vivo o muerto, porque ella está dispuesta a enterrarlo “para no estar pasando vergüenza”.

“Nosotros que somos serios y de trabajo, que honradamente hemos luchado para sobrevivir, deben dejarnos tranquilos”, suplicó la señora tras los malos tratos y abusos que han recibido por parte de los miembros de la Policía Nacional que se encuentran desplegados en el municipio de Cambita como parte del operativo para la captura de «Kiko la Quema».

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Además, Jessica Rodríguez, madre de la hija de “la Quema” confesó haber sido víctima de abuso por parte de los policías que allanaron su casa, quienes le introdujeron la cabeza en una funda negra y la intentaron estrangular.

Sus familiares aseguraron no estar vinculados con ninguno de los negocios y delitos de los que se le acusan José Antonio Figuereo, y piden encarecidamente a las autoridades a no maltratarles y “torturarles” más.