Familia llama a debate legal por propiedad de tierras

Familia llama a debate legal por propiedad de tierras

La Sucesión Tomás Severino de Hato Mayor invitó ayer al exfuncionario del Consejo Estatal del Azúcar Pedro Sierra a un debate legal público donde ambas familias puedan presentar calidades de a quién pertenece la propiedad en la parcela No. 47, del Batey El Bote, Hato Mayor, porque es importante que la población conozca la verdad sobre esta litis inmobiliaria.

Solicita a la Universidad Central del Este, la Gobernación, la Alcaldía, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y a la prensa a que motiven este debate y que el señor Sierra acuda con su barra de defensa, para que la ciudadanía conozca quién tiene la propiedad registrada.

“En los últimos meses los tribunales, la Policía y las redes sociales están abarrotadas de noticias y comentarios, falsos y verdaderos, sobre un enfrentamiento legal y jurídico donde se enfrentan la familia Severino y el antiguo “zar de las tierras”, Pedro Sierra, quien como funcionario corrupto del CEA, se apoderaba de propiedades ajenas, regalaba fincas a sus familiares, amantes y amigos, como si él fuera el amo y señor de Hato Mayor”, expresa una nota.

Denunciaron que es un político provinciano que por muchos años a medrado en la sombra del poder y que ahora que está fuera del gobierno y que no puede usar el CEA a su antojo y voluntad, recurre a policías corruptos y abusadores como el coronel Pedro Wade Uribe y el teniente Enrique Sánchez Soriano, “quienes tienen un historial de crímenes ocultos y son un terror en Hato Mayor y SPM”, aclara una nota publicada por los Severino.

“No sabemos quiénes están detrás de Pedro Sierra que le permiten cometer tantos abusos y violaciones contra esta humilde familia. Tenemos un proceso vigente en la justicia y aún así este señor se ensaña contra nuestro secretario general, Roberto Reyes Severino”, expresa la familia.

Expuso que la sociedad debe mostrar preocupación por este acontecimiento, ya que la familia busca recuperar sus tierras heredadas y empresarios ricos y poderosos no quieren devolver lo que por muchos años han usufructuado con gozo y disfrute personal.