El Ministerio Público no habría actuado frente a la violencia que había exhibido Rubén Darío Jiménez Pérez contra su expareja Leyda Vicente Sánchez, antes de que este le quitara a la vida a ella, a sus padres y a un cuñado, según familiares de las víctimas de este hecho de sangre ocurrido el pasado lunes en Brisas del Edén, Santo Domingo Este.
Adelfa Vicente, tía de Leyda Vicente, relató que su sobrina decidió terminar con Jiménez hace alrededor de un mes por los abusos físicos y verbales que este último cometía y que tras amenazas a ella y su familia, Leyda Vicente decidió acudir a una Unidad de Atención Integral a la Violencia de Género, donde, según la tía, la fiscal que la atendió no le prestó mucha atención al caso y la refirió a un psicólogo.
“Esa fiscal le dijo a mi sobrina que fuera para donde el psicólogo y a él lo mandó libre para su casa, pese a que ella le había dicho que él vivía amenazando que iba a matar a su familia”, contó Adelfa Vicente, quien junto a otros parientes de los fallecidos sospecha que el victimario tenía vínculos con el narcotráfico y era protegido por las autoridades debido a la influencia de un “padrino”.
Sin embargo, el mes pasado la Fiscalía de la provincia Santo Domingo dictó una orden de alejamiento contra Rubén Darío Jiménez por sus constantes agresiones contra su expareja Leyda Vicente Sánchez, con quien procreó dos hijos.
Acordar una manutención. En su relato, Adelfa Vicente señaló que luego de la reunión con la fiscal de la unidad de atención a violencia de género, Jiménez citó a su expareja para acordar una manutención para uno de los hijos, de seis meses.
La tía narró que acompañó a su sobrina a la cita, en la cual Jiménez se presentó con un abogado y le manifestó a su exmujer que quería darle una pensión alimentaria a cambio del derecho de ver a su hijo, lo que Leyda Vicente aceptó, pero con la condición de que él viera al pequeño a través de videollamadas.
Después de ese encuentro con su expareja, Leyda le expresó a su tía que sentía más tranquila y que todo iba a salir bien, aunque Adelfa Vicente le respondió que la tranquilidad con la que se había desenvuelto Jiménez en ese momento la tenía confundida.
Policía lo busca activamente. Luego de cometer el pasado lunes el asesinato múltiple empleando un arma de fuego, el atacante emprendió la huida llevándose consigo a un hijo de seis meses, quien supuestamente quedó bajo el cuidado de un familiar del victimario.
La Policía Nacional informó que agentes de la Dirección Central de Investigación (Dicrim) están tras los pasos de Rubén Darío Jiménez, a quien a la institución pidió que se entregue por la vía que entienda pertinente.
Cuatro víctimas mortales. El mismo día del ataque Jiménez terminó con la vida de su expareja Leyda Vicente, de 25 años; su madre Olfelina Vicente, de 55; y su cuñado Henry Antonio Féliz Gómez.
Mientras que el padre de Leyda Vicente, Ángel Robles Vicente, de 52 años, falleció ayer en la madrugada cuando recibía atención en el Hospital Darío Contreras por las heridas de bala, lo que deja a su hija Orlyn Vicente, de 26 años, como la única sobreviviente de la agresión, cuya condición de salud es estable y está bajo constante monitoreo, según indicó el centro médico.
Los fenecidos serán velados en su localidad de origen, Las Yayas de Viajama, en la provincia Azua.