Juan María Ramírez 
Tres camiones tipo celda repletos de privados de libertad salieron al mediodía de este lunes del penal de La Victoria con rumbos desconocidos, en medio de protestas de familiares que acudieron al lugar para saber de sus parientes y llevarles alimentos y prendas de vestir. Al menos 13 internos han muerto a causa de un incendio ocurrido en el penal el 18 de marzo.
Otro siniestro se produjo el sábado 23, pero sin reportes de víctimas ni información de las autoridades carcelarias.
El traslado de los reclusos se ha ejecutado sin informar a sus los familiares sobre el destino, pese a que muchos acudieron con la finalidad de saber de su paradero.
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Y en medio del vacío de autoridad tras la destitución el domingo de la coronela de la Policía, María Isabel Gil Morales, como la comandante del penal.
La oficial fue destituida antes de cumplirse una semana de haberse registrado el incendio en las celdas 3 y 4, 6 y 7 del patio de la Penitenciaría Nacional de La Victoria.
Y de otro fuego que se originó en los callejones del Patio, la noche del sábado 23, pero que que fue apagado a tiempo por los bomberos. Gil Morales había asumido el puesto el 1 de marzo de 2024.
Uno de los privados de libertad trasladados es Jefrey Miguel, quien llevaba en La Victoria más de dos años, informó su padre Amado Arias. Sólo atinó a levantar los brazos cuando le vio dentro de la perrera (camión-celda).
El padre se encontraba en la puerta de entrada a la Penitenciaría con alimentos, ropa y dinero que había enviado a su hijo, con los agentes de puesto.
Hasta el momento, las autoridades del penal no permiten las visitas directas a los reos.
