Rabat.- Once familias españolas que esperan desde hace dos años sus «kafalas» (adopciones islámicas) continúan con sus casos bloqueados en instancias judiciales marroquíes, y han solicitado el apoyo del rey Felipe VI en su próxima visita a Marruecos.
Las once familias con niños asignados en Agadir (sur de Marruecos) han enviado una carta a Efe en la que explican su situación y detallan que han hecho llegar a la Casa Real española una caja con once ositos de peluche que simbolizan los once niños cuyos padres «kafalantes» esperan todavía una resolución positiva a sus casos.
Las once familias han recibido dictámenes negativos del juez de familia en primera instancia y también en apelación (generalmente por motivos como desconocimiento de la religión islámica o de la lengua árabe), y ahora sus casos están todos en el Tribunal de Casación, que estudia posibles defectos de forma en los fallos anteriores.
Los afectados dicen no comprender por qué las «kafalas» se han resuelto favorablemente en casi todos los casos en los orfanatos de Rabat y Casablanca, hace ya casi un año, mientras que continúan esos once casos bloqueados en Agadir y los padres tutelantes están «hundidos en un sinfín de trámites judiciales y administrativos».
La kafala es una figura islámica por la que el niño goza de una tutela, y no una adopción plena, y nunca pierde su nombre, religión islámica ni nacionalidad marroquí; sin embargo, una circular emitida por el Ministerio de Justicia en septiembre de 2012 añadió el requisito de que los padres tutelantes fueran residentes en Marruecos.
Aquella circular tuvo como consecuencia el bloqueo de hecho de cerca de sesenta casos de familias españolas ya con sus niños «asignados» en los respectivos orfanatos, que se fueron resolviendo en distintas etapas, positivamente en casi todos los casos, hasta quedar pendientes los once casos de Agadir.
En esa misma ciudad, el Tribunal de Casación invalidó a principios de año los fallos negativos de otras instancias judiciales y concedió finalmente la kafala de un niño, lo que abrió una ventana de esperanza para el resto de familias, pero desde entonces todos sus casos están en suspenso.
El problema de las «kafalas» ha figurado en la agenda política de las conversaciones entre España y Marruecos en los últimos dos años, aunque es difícil que vuelva a aparecer durante la próxima visita del rey Felipe VI, de carácter más bien protocolario.